Este fin de semana se confirmó el sensible fallecimiento de Roderick Castro, joven que se encontraba en un complejo estado luego de recibir el impacto de una “bala loca”.

El geólogo murió en el Hospital IST de Viña del Mar, hasta donde fue trasladado tras ser herido en la cabeza el pasado 18 de agosto, apenas iniciaba su jornada laboral en la planta Esval de San Felipe.

De acuerdo a El trabajo, el profesional de 32 años se mantuvo por 10 días inconsciente, luego de su pronóstico de “extrema gravedad”.

“Está con pronóstico reservado dado la complejidad de la herida. Así que esperamos que la evolución permita dar tranquilidad a su familia, pero está en extrema gravedad”, afirmó Ricardo Salazar, director del Hospital San Camilo, donde fue trasladado en primera instancia.

A pocas horas del accidente, la tía de la víctima comentó al citado medio que “solo sabemos que mi sobrino se presentó a su trabajo, y mientras se preparaba en los casilleros para salir a su jornada laboral, una ‘bala loca’ lo impactó en el cerebro, y ahora está aquí en estado grave en el Hospital San Camilo”.

Sobre el momento del hecho, la mujer detalló que su sobrino estaba junto a un compañero de labores. “El colega le dice ‘Rorro, ¿cachaste que se quebró el ventanal?’, y se da vuelta y ve que Rodrigo cae desplomado. Recibió el impacto en la nuca, por atrás de la oreja derecha”, sostuvo.

Cabe señalar que el joven era conocido por su afición al fútbol, incluso jugaba en el club local Deportivo Mario Inostroza.

Este martes se realizará una misa en la parroquia Andacollo, antes de trasladar el cuerpo hasta el cementerio municipal.