En las últimas horas, la familia de Tomás Bravo, pequeño que fue encontrado sin vida en Caripilún, región del Biobío, ha manifestado su molestia tras enterarse de la venta de distintos artículos con el rostro del niño.

En detalle, se trata de poleras y chapitas cuya fabricación no ha sido autorizada por el círculo cercano del menor de edad.

En conversación con La Cuarta, Pedro Díaz, abogado de la familia materna de Tomás, comentó que “hay personas que hacen uso de la imagen de los niños que han fallecido en circunstancias dolorosas, y se están aprovechando para comercializar ciertas cosas”.

“La gente compra pensando que (el dinero) puede ir a la familia, en ayuda de alguien, pero no es así. Aquí hay terceros que están lucrando con este tema”, añadió.

Asimismo, Díaz confirmó que están barajando la opción de iniciar acciones legales. “Eventualmente sería una acción civil, pero quizás vamos a estudiar un recurso de protección para que se termine el uso de la imagen de un niño, sin la autorización de su madre”, señaló.

Según el profesional, este hecho generó “indignación y molestia absoluta” en la familia.

Recordemos que esta semana se cumplieron 6 meses de la muerte del pequeño, quien desapareció en febrero pasado y fue encontrado sin vida una semana más tarde.

Un doloroso deceso del que aún no hay responsables, pese a las innumerables diligencias que se han realizado para saber qué fue lo que pasó.