La tarde de este lunes se llevó a cabo la reconstrucción de escena por el homicidio de Valeria Vivanco, subinspectora de la PDI que falleció el pasado 13 de junio en medio de una investigación que se realizaba en el límite entre La Granja y La Pintana.

El procedimiento se extendió por más de 10 horas, y posteriormente la familia declaró ante la prensa, emplazando a Héctor Espinoza, exdirector de la institución, para que responda por lo ocurrido.

El padre de la detective, Miguel Vivanco, aseguró que “han entorpecido la investigación, la demoraron (…) Nuestra pena en este minuto es con la institución, sea quien sea, los superiores o colegas tienen que pagar por esto”.

Por otro lado, Daniela Vivanco, hermana de la víctima, indicó que “esto es una vergüenza nacional, es un asco. Mi hermana murió en manos de su propio compañero. Ese compañero fue al funeral, abrazó a mi hermano. Quizás hasta dónde llegó este encubrimiento”.

En esa línea, añadió que el médico dijo inicialmente que la bala había entrado de frente, pero no era cierto, “porque la bala entró por la espalda. Esa es la verdad, nos mintieron a todos, a aun país (…) Le mintieron a todo el mundo, la institución que tanto respetábamos. La institución nos pegó una puñalada por la espalda”.

Críticas al SML

Daniela, además, denunció que no han recibido ninguna ficha clínica del informe de parte del Servicio Médico Legal.

¿Cómo el SML también se equivocó en su pericia? (…) Nosotros nos enteramos hace poco porque nos ocultaron la información”, reclamó según consigna BioBioChile.

La madre de la joven asesinada, Jacqueline Caru, también hizo sus descargos: “Yo entregué una hija viva a la PDI y me entregaron una hija muerta (…) Pedí hablar con estos colegas porque yo quería saber el último respiro de mi hija como mamá, y nunca me dieron esa información”, concluyó.