Este lunes 9 de agosto, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana finalizó el sumario sanitario en contra de la Clínica Las Condes tras la polémica por la tercera dosis de vacuna contra el coronavirus que le suministraron al presidente de su directorio, Alejandro Gil.

Recordemos que el hombre recibió este “refuerzo” pese a que ya tenía completo su esquema de inoculación, y que las autoridades sanitarias todavía no confirmaban que fuera seguro aplicar una nueva inyección.

Tele13 tuvo acceso al documento, y reveló que la clínica deberá pagar una multa equivalente a 600 UTM ($31.327.800 aproximadamente), mientras que Rodrigo Mardones, director técnico del recinto, hará lo propio con 150 UTM ($7.831.950).

Por otro lado, el mismo medio confirmó que seguirá vigente la suspensión del vacunatorio para inoculación contra el COVID-19, “medida que solo será alzada a través de la correspondiente resolución de esta Secretaría Regional Ministerial de Salud”, apuntó la Seremi en un comunicado.

“Luego de la investigación, y tras conocer los descargos del ente sumariado, la autoridad sanitaria concluyó que no logró desvirtuar los cargos para eximirse de la responsabilidad que le cabe en los hechos“, señalaron también.

Vicios legales

A mediados de julio, se supo que la Clínica Las Condes presentó sus descargos, solicitando dejar sin efecto el sumario sanitario, pues “han cumplido con la normativa sanitaria vigente”.

Además indicaron que la formulación de cargos tenía “vicios legales”, pues no se les precisó claramente cuáles fueron las infracciones cometidas por el recinto de salud.

En esa línea, aseguraron que la clínica cumplió con toda la normativa asociada a la vacunación contra el COVID-19.

“En el caso de que la autoridad decida aplicar una sanción, esta carecerá de fundamento porque la propia Administración (Minsal) se encuentra pronta a implementar, a la brevedad, la aplicación de una tercera dosis a la población nacional”, dijeron.