A dos años del hallazgo del cuerpo de Fernanda Maciel, joven embarazada de 21 años que salió de su casa para reunirse con un vecino, quien posteriormente le quitó la vida, aún mantiene una herida abierta para la familia de la víctima.
Por homicidio calificado, aborto e inhumación ilegal son los cargos que enfrenta Felipe Rojas, autor confeso del crimen que conmocionó a todo el país.
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Recién el 20 de diciembre pasado, en la reconstitución de escena, el sujeto asumió la responsabilidad tras tres años de silencio.
A la fecha, todavía no existe una condena, en ese contexto, la madre de Fernanda, Paola Correa, visitó el estudio de Hola Chile para referirse a los últimos detalles del caso. “Es algo insólito porque él ya confesó, entonces no entiendo que más están buscando, ¿qué pruebas necesitan?”, comenzó.
“Como familia le entregamos prácticamente el trabajo hecho en las manos”, puntualizó.
“Está mal”
Durante la conversación, el perito Carlos Gutiérrez, reveló que la familia de Maciel recibe feos mensajes en redes sociales. “Muchas veces la gente trató mal a Paola, que inventaron tantas cosas del caso, que incluso aún siguen escribiendo”, aclaró.
Sobre esto, la madre manifestó que tienen “una página que es la oficial de mi hija, y se nos hacen preguntas las que no tengo problemas de responder”.
“Hay otra que escribió textual lo que se le habían hecho a Fernanda durante el crimen, y yo encontré que eso está mal, porque si para nosotros fue terrible saber lo que pasó, después verlo en Internet donde se supone que hay que apoyar”, indicó.
Además, agregó que “me acuerdo e imagino cuanto habrá sufrido y después leerlo, no entiendo el morbo de la gente”.
“Yo agradezco a esas páginas porque me ayudaron cuando hice rifas y bingos, pero hay formas de recordar a una persona, y ellos tienen que pensar que hay una familia detrás”, afirmó.
Finalmente, Paola Correa señaló que “lo que más risa me da, es que escriben que ellos como grupo sabían desde mucho antes lo que había pasado, pero no lo podían decir, algo que es imposible porque no estaba la carpeta investigativa”.
“No es toda la gente, son muy puntuales las personas, porque hasta hoy me escriben para apoyarme. El único mensaje que les puedo dar es que no me voy a quedar callada”, concluyó.
