El miércoles se viralizó un video que evidencia un grave caso de maltrato infantil. La protagonista es una matrona y docente, quien mientras realizaba una clase virtual, agredió a su hijo.

Según se puede ver en el registro, todo ocurrió cuando el pequeño comenzó a gritarle “loca” y ella se para del asiento, sin apagar la cámara y el micrófono, para luego comenzar a retarlo descontroladamente, con improperios.

Ante esto, en el video se puede comprobar que el menor de edad comienza a llorar y también se escuchan algunos sonidos que, hasta el momento, no se han confirmado como agresiones físicas.

Como era de esperarse, el hecho generó gran indignación y la Defensoría de la niñez ya realizó una denuncia ante el Ministerio Público por este caso.

Declaración de la madre

En las últimas horas se dio a conocer una declaración pública que emitió la madre, la cual también ha generado bastantes cuestionamientos.

La mujer partió indicando que se referirá a un “caso aislado”, ocurrido en una clase virtual.

“Se filtra este video donde yo responsablemente me hago cargo y pido públicamente mis disculpas por no haber apagado las cámaras”, señaló.

En este sentido, la madre no hace un mea culpa y criticó la falta de “sororidad” por parte de sus colegas, acusando que fue una compañera de trabajo quien filtró el registro.

“Sé que es un tema tremendamente delicado, pero más delicado aún es que una colega haya hecho la viralización del video a todos los chats”, agregó.

La mujer señaló que su hijo tiene un problema psiquiátrico y que ha manifestado “una grave rebeldía y faltas de respeto hacia mi madre, que es la cuidadora principal”.

En esta línea, la matrona aseguró que no existió agresión física. “Quiero agregar que no hubo golpes. Se cayó de la silla detrás mío”, afirmó.

Por último, la mujer indicó que su intención y la de su familia “jamás ha sido vulnerarle los derechos al niño”. “Nos preocupan los comentarios abruptos, mal intencionados y sin conocimiento previo que realizaron la mayoría de mis colegas. Se supone que somos una profesión sorora y no vulneradora”, cerró.