La investigación de un caso que se está realizando en la región de La Araucanía es realmente brutal: este incluye un secuestro, uso de armas de fuego, torturas y hasta un posible homicidio con descuartizamiento.

Todo comenzó hace unas semanas cuando en Collipulli fueron secuestrados dos hombres. Un familiar de estas personas interpuso una denuncia por posible desgracia, ya que el pasado 08 de junio habían sido sacados de su casa de manera violenta.

Una semana después apareció una de las víctimas, que había logrado escapar tras lanzarse por un barranco y pasar por un estero. Al final llegó hasta un domicilio particular desnudo, por lo que lo primero que hizo fue pedir ayuda a Carabineros.

Al encontrarlo se confirmó que tenía graves lesiones, que incluían golpes con hacha en la cabeza y fracturas en los dedos de los pies, y cortes en sus extremidades.

Según detalla BioBioChile, funcionarios de la Segunda Comisaría de Collipulli tomaron la declaración de esta persona y arribaron al lugar señalado en donde había estado secuestrado. Si bien no se encontró al posible secuestrador y la otra víctima, se hallaron pruebas de que habían estado en el lugar.

Tras días de investigación de un equipo especializado de detectives de la PDI de Angol, se logró capturar a dos personas que participaron del grave hecho. Del otro hombre secuestrado no hay noticias, pero se teme lo peor: en las últimas horas se encontró restos de cuerpo humano.

Relato de una de las víctimas

Ernesto Abello Marín, la persona que logró escapar del secuestro, relató que él y su acompañante (Edgardo Mardones) fueron contactados por personas de la comunidad Choing Lafquenche, en el sector San Andrés de Collipulli, para realizar una reparación.

Al llegar al lugar, encontraron armas, como escopetas, fusiles y armas de puño, que según ellos estaban abandonadas, por lo que procedieron a llevárselas y venderlas.

Luego de esto fueron nuevamente convocados por la comunidad Choing Lafquenche. Fue en este contexto que terminaron siendo secuestrados el pasado 08 de junio.

Abello dio su testimonio a la Fiscalía de Collipulli, donde detalló que recibió duros golpes y que fue torturado. Sus palabras coincidieron con las lesiones que tenía y que fueron confirmadas en el Hospital de Collipulli, por lo que el caso sigue en manos de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI y del OS9 de Carabineros.