Estados Unidos aprobó este lunes un medicamento llamado Aduhelm para tratar a pacientes con Alzheimer. Se trata del primer fármaco nuevo contra esta enfermedad en casi dos décadas y el primero en abordar el deterioro cognitivo relacionado con la afección.

La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), muy esperada, es polémica dado que un panel de expertos independientes no encontró pruebas suficientes del beneficio de Aduhelm en noviembre pasado.

“Aduhelm es el primer tratamiento dirigido a la fisiopatología subyacente de la enfermedad de Alzheimer, la presencia de placas de beta amiloide en el cerebro”, dijo Patrizia Cavazzoni de la FDA.

La luz verde se enmarca en la vía de “Aprobación Acelerada” de la FDA que la autoridad reguladora estadounidense utiliza cuando cree que un medicamento puede proporcionar un beneficio significativo frente a los tratamientos existentes, pero aún existe cierta incertidumbre.

“Como suele ser el caso cuando se trata de interpretar datos científicos, la comunidad de expertos ha ofrecido perspectivas diferentes”, dijo Cavazzoni en un comunicado reconociendo la controversia.

Estudios sobre el medicamento

Aduhelm, un anticuerpo monoclonal también conocido por su nombre genérico aducanumab, se probó en dos ensayos en humanos de etapa tardía conocidos como ensayos de fase 3. Este mostró una reducción en el deterioro cognitivo en uno, pero no en el otro.

Pero en todos los estudios demostró de manera convincente una reducción en la acumulación de una proteína llamada beta-amiloide en el tejido cerebral de los pacientes con Alzheimer.

Su función

Una teoría sostiene que la enfermedad de Alzheimer se produce por una acumulación excesiva de estas proteínas en el cerebro de algunas personas a medida que envejecen y su sistema inmunológico se deteriora.

Por lo tanto, proporcionar anticuerpos a estos pacientes podría ser un medio para restaurar parte de su capacidad para eliminar la acumulación de placa.

Cabe recordar que el último medicamento para la enfermedad de Alzheimer había sido aprobado en 2003 y todos los anteriores se han centrado en los síntomas asociados con la enfermedad, no en su causa subyacente.