De acuerdo a información de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI (Brisexme), solo en el primer trimestre del 2021, se han recibido 1.686 denuncias por delitos sexuales contra menores de 14 años a nivel nacional.

Los datos, recogidos por el diario La Tercera, dan cuenta que en comparación con el mismo periodo de 2020, los casos han aumentado un 5%.

El subprefecto Manuel Fuentes, jefe de la Brisexme, señaló que la pandemia es uno de los principales factores que pueden explicar este aumento de denuncias. “Hay mayor espacio temporal en que víctima y victimario conviven durante el confinamiento. Lo otro tiene que ver con que es más fácil denunciar, debido a las distintas campañas que hemos activados para facilitar la comunicación con las personas”, explicó.

Entre las dramáticas cifras que se despliegan de estos datos, encontramos que un 85% de las víctimas son niñas vulneradas por personas de su entorno más cercano, como familia y amistades.

Casi siempre estos delitos se dan en un contexto íntimo, en espacios cerrados, no ocurren en lugares públicos. El victimario siempre aprovecha esas instancias para atacar, algo que se da más aún en pandemia, ya que conviven más tiempo con sus víctimas”, destacó el subprefecto.

Blanquita Honorato, subsecretaria de la Niñez, señaló que observan el aumento de estos delitos con preocupación, y aportó otro factor que -a su juicio- también ha facilitado los abusos, y que tiene que ver con la suspensión de clases presenciales.

“Estamos conscientes de que el hecho que los niños, niñas y adolescentes no estén yendo al colegio y el aumento en las condiciones de vulnerabilidad y hacinamiento producto de la pandemia, han llevado a un incremento de la violencia intrafamiliar y trastornos mentales que afectan, en general, a todas las familias en distintos grados”, manifestó.

(Lo anterior) sin duda contribuye a un aumento de las vulneraciones sufridas por los niños, niñas y adolescentes, lo que nos tiene muy preocupados y alertas”, agregó.

Frente a este escenario, aseguró que han reforzado durante toda la pandemia el trabajo con las policías y campañas de prevención del abuso sexual infantil, “visibilizando este flagelo como el peor de los abusos, y llamando a la sociedad en su conjunto a estar vigilantes frente a este tipo de vulneraciones y a denunciarlos a tiempo y en donde corresponde, lo que puede haber generado un aumento de las denuncias”.

Por útimo, Begoña Farías, abogada de familia, coincidió con Honorato en cuanto a que las condiciones de hacinamiento de algunas familias favorecen este tipo de situaciones de ataques sexuales a menores de 14 años.

“Ello, principalmente, porque desde la perspectiva del delito de abuso sexual, en la mayoría de los casos, el victimario pertenece al mismo grupo familiar de la víctima. Generalmente esta situación de abuso se comete por familiares directos o familia extensa o bien personas muy cercanas a la víctima”, apuntó Farías.