Si antes se pensaba que era el grupo de los ‘cuarentones’ el más reacio a la vacunación contra el COVID-19, ahora son los treintañeros los que se convirtieron en el tramo menos inoculado de todos.

Con un 57% de cobertura en su primera dosis, cuyo calendario de vacunación concluyó el domingo pasado, el Ministerio de Salud informó que este segmento etario desplazó a los “cuarentones”, quienes al término de la semana en que les correspondía vacunarse alcanzaron el 63,8% del grupo objetivo con al menos una dosis, cuya cifra se elevó durante los últimos 14 días a un 70,8%, según consignó BioBioChile.

En la vereda contraria, el rango etario con mayor inoculación durante todo el proceso, es el de 70 a 79 años con un 90,1%. Más atrás están los grupos de entre 60-69 años (86,6%); 80 y 89 (84,9%); y 50-59 años (83,5%). Respecto a la segunda inoculación, la tendencia se mantiene.

De los 3.120.583 personas que conforman el tramo entre 30-39 años, sólo 1.795.184 (57,5%) cuentan con una dosis. En tanto, solo 987.435 personas terminaron su proceso de vacunación.

Las personas de 39 años son las que lideran el proceso dentro del tramo de treintañeros, con una cobertura del 66,7% y de ahí hacia abajo la cifra empieza a decrecer, siendo los de 30 años quienes alcanzan la menor cobertura con apenas un 48,2%.

Trabajo y menos percepción de riesgo

Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago, explicó a BioBioChile que -al igual que los cuarentones- en los treintañeros existe una menor percepción de riesgo ante el covid. Asimismo, destacó las complejidades que a veces enfrentan por tener que vacunarse en horario laboral.

Son un grupo que están en edad laboral o de estudios, lo que hace que no se acerquen a los puntos de vacunación, ya sea porque no tienen tiempo disponible o porque no le han dado la importancia suficiente”, afirmó.

En ese sentido, una alternativa para enfrentar estas bajas cifras de inoculación es que los vacunatorios se acerquen a lugares frecuentados por este grupo etario, como estaciones de Metro, vía pública o incluso en restaurante.

En este contexto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, destacó este lunes la labor ejemplar de los vacunatorios móviles que se implementaron este fin de semana. “Este fin de semana se potenciaron los operativos en gran parte de las regiones de nuestro país. Logramos vacunar a más de 46 mil personas, con primera y segunda dosis”, dijo.

Una situación que respaldaría la tesis de que los treintañeros tienen poco tiempo para vacunarse en la semana, fue el colapso que se produjo el fin de semana en la Estación Mapocho, donde se estableció un punto de vacunación, pues la demanda estimada se triplicó. “Esto nos evidencia que el grupo de 30 a 40 años tiene poco tiempo durante la semana para ir a vacunarse”, analizó Daza.

Es importante reforzar el llamado a los empleadores: deben darle tiempo a las personas para que vayan a vacunarse durante la semana, a los más de 2 mil centros de vacunación disponibles en todo el país”, sentenció.

Al respecto, Silva enfatiza en que es primordial que los puntos de vacunación funcionen de manera impecable. “Si bien se han visto algunos esfuerzos por mejorar el acceso a las vacunas, han habido situaciones complejas, donde no se ha respetado el horario o no ha habido la cantidad de vacunas suficientes”, afirma.

Cabe señalar que son precisamente los menores de 39 años los que lideran -tristemente- las hospitalizaciones en Unidades de Cuidados Intensivos por cuadros graves de COVID-19, por lo que insistir en la vacunación de los más jóvenes es fundamental para descomprimir las Unidades de Cuidados Intensivos y el país pueda avanzar a mayores libertades en cuanto a desplazamiento y actividades.