El pasado 25 de febrero fue el último día que se vio a Brandon Betancourt Quezada, un hombre de 22 años que desapareció en una zona boscosa en la comuna de Mulchén, región del Biobío.

A tres meses de su desaparición, los padres del joven aseguraron a Radio Bío Bío que solo ellos han seguido su búsqueda, pues las autoridades no les responden ni dan respuesta en qué va el caso.

“No me contestan, el fiscal nunca me ha recibido, no sé en qué esta la causa, nada, y mi hijo sigue perdido (…) A él se lo tragó la tierra”, manifestó la madre de Brandon, Sofía Quezada.

A su vez, la mujer relató que la última vez que se vio a su hijo fue cuando salió junto a una amiga que conocía desde el colegio a tomarse unas cervezas. Sin embargo, se habrían encontrado en el camino con otras personas, reunión que terminó con su acompañante llamando a Carabineros para que fuesen trasladados a sus hogares.

Sin embargo, al otro día se realizó una funa, que son acusaciones por redes sociales, en contra de Brandon, en donde se le acusó de haber cometido el delito de violación.

De acuerdo al relato de su progenitora, tras ello y gracias a la búsqueda que realizó PDI, Bomberos, personal del GOPE e incluso perros de rastreo, dieron con un último punto de ubicación, que corresponde a una copa de agua próxima de su casa, pero siguen sin tener antecedentes de su paradero.

Producto de ello, la familia ha barajado la teoría que el joven pudo quitarse la vida o haber sido víctima de un ataque por parte de terceros, eso sí, su madre no pierde la esperanza de que esté con vida.

“Le digo que por favor vuelva (…) yo necesito abrazar a mi hijo de nuevo (…) no quiero encontrarlo ni muerto ni nada, ojalá que mi hijo esté por ahí escondido y que me esté escuchando, que sepa que para mi es mi vida, y lo amo, que por favor vuelva”, señaló.

Cabe señalar, que el citado medio se contactó con la PDI, desde donde manifestaron que fue la Brigada de Homicidios que realizó las diligencias respectivas, siendo los antecedentes derivados a la Fiscalía local.