El 11 de abril de 2016, Lissette Villa perdió la vida en un recinto del Sename, muerte por la que esta semana serán formalizadas Conne Frits y Thiare Oyarce.

Ambas estaban a cargo de la niña de 11 años aquella jornada.

En el juicio, que se desarrollará en el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, se les imputarán los cargos de autoras de apremios ilegítimos con resultado de muerte, cometidos en contexto de privación de libertad, delito por el cual Fiscalía solicita siete años de presidio.

Junto a ellas, también se formalizará a la coordinadora de turno del recinto donde falleció la pequeña, y la exdirectora del CREAD Galvarino, Jessica Figueroa y Mónica Monje respectivamente, a las cuales se les acusa de no haber evitado la muerte de Lissette.

Sobre ello conversó este lunes con Mucho Gusto la madre de la menor de edad, Juana, quien entregó detalles de cómo se desenvolvía su hija en el centro de menores, al cual llegó a los cuatro años producto del maltrato del padre y la adicción a las drogas y el alcohol que sufría ella. “Yo era buena para el trago, me gustaba drogarme, salir a bailar, pero siempre consciente. Los dejaba (a sus hijos) tomados de once, cena, y al otro día llegaba a las 5, 6 de la mañana y los mantenía”, contó.

“Su vida fue súper mala, porque aparte, el papá la trataba igual que a una mujer de la calle a la niña. Los garabatos son de alto nivel, porque a una niña uno no la puede tratar de ‘maraca’, ‘desgraciada’… yo encuentro que no. Le pegaba correazos, patadas, lo que le llegara”, dijo.

A ello, añadió que quizás si su hija hubiese recibido primeros auxilios en el momento que se le produjo la crisis, “ella estaría feliz y corriendo por aquí”.

“A lo mejor no hubiese sido necesario que se le llevaran a un hogar. Hubiese sido bueno que me pusieran en terapia a mí y terapia a la niña. (…) Pero nunca hicieron nada. ¿Qué hicieron? Daño”, sostuvo.

Directora del recinto se defendió

Por otra parte, Marcela Monje, exdirectora del CREAD Galvarino, enfatizó en que la menor de edad “llegó muy medicada pero con mucha desregulación emocional. Tenía cuadros de angustia, crisis, llanto, sensación de querer morirse, agresión a terceros por todo el daño que ha sufrido que no tiene capacidad para autocontrolarse”, señaló.

Debido a ello, Monje, quien también será formalizada por el caso, solicitó en aquella oportunidad la ayuda a otras autoridades para cooperar en la rehabilitación de Lissette y de otros menores de edad que necesitaban la supervisión de especialistas, pero dicho apoyo jamás llegó.

“Dice el protocolo ‘las únicas contenciones que pueden hacer los CREAD son la sujeción de las cuatro extremidades con cinco personas’. ¿Cinco personas? ¿En qué minuto? Significa dejar de lado a 20 niños solos (…) En ese intertanto, Lissette fallece”, sostuvo.

Cabe señalar, que el juicio se extenderá durante varias jornadas, donde todas las partes intervinientes declararán ante el tribunal, mientras la madre de la pequeña solo espera que se haga justicia por su hija y por los miles de niños que sufren abuso en centros del Sename.