El pasado 12 de abril un hombre asesinó a sus hijas de 11 y 3 años en San Bernardo para luego decidir quitarse la vida.
Hasta ahora, no se tenían antecedentes de qué habría motivado el crimen contra las menores de edad, cuya madre no estaba en el domicilio al momento de la muerte.
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Alejandra Aravena, es la progenitora de ambas pequeñas, quien en conversación con el matinal Mucho Gusto, relató que sus hijas fueron víctimas de la violencia intrafamiliar que sufría ella, por parte de Luciano Jaque.
En la instancia, la joven relató que a los 12 años inició una relación con este hombre de 28 años, con quien mantuvo un vínculo y le enseñó lo que era el cariño, pues tanto ella como sus hermanos fueron abandonados por su madre.
Violencia intrafamiliar
“Desde chica estuve muy botada. Soy la mayor de seis hermanos, tengo dos en adopción, uno esta con una cuidadora, otro con su papá y su mamá y yo andaba sola. Yo lo conocí a él y tuve cariño, quedé embarazada cuando iba al colegio a los 15 años”, dijo, y agregó: “Nunca tuve cariño de alguien o de una mamá apegada a mí, desde que mi mamá conoció a su marido a nosotros nos abandonó”.
Sobre los motivos que tuvo el homicida para asesinar a sus pequeñas, Alejandra manifestó que todo fue producto que ella denunció por primera vez la violencia que ejercía, pues la tuvo encerrada más de una semana en su casa sin poder ver a nadie, ni siquiera a sus hijas.
“Estuve una semana con él, me tenía sin teléfono y me llevaba todos los días a trabajar con él para salvar la relación. Un día me dio permiso para ir donde una amiga para hablar, y yo le contaba a ella que él me obligaba todos los días a tener relaciones sexuales y yo le decía que no quería y me decía: ‘Lo siento, yo sí quiero'”, contó.
A ello, se suman otro tipo de denuncias, como que en más de una oportunidad la amenazó de muerte. “Teníamos un árbol en la casa, entonces decía: ‘Si algún día yo te mato, te entierro ahí y nadie te va a encontrar'”, aseguró, agregando además que “él nos violentaba mucho, a mi hija le tiraba la plata en la cara y le decía anda a comprarme cigarros”.
El adiós a sus hijas
Un día antes de la tragedia, la joven relató que le dijo que iba al consultorio, pero acudió a interponer la denuncia por violencia intrafamiliar. “Él se fue y yo salgo al tiro. Habían unos carabineros y yo les conté que me tenían retenida, que me habían pasado el celular solamente hace dos días y ahí ellos me dicen que vaya a mi casa y retire algunas cosas para después ir a la comisaría”, señaló.
“Puse constancia que me había pegado, que no me podía peinar porque me dolía el hombro y conté todo. Yo tengo la constancia de eso”, enfatizó.
Sin embargo sus esfuerzos no fueron suficientes, pues una vez que llegó con Carabineros a buscar a sus hijas donde el padre, la mayor de ellas comenzó a llorar y rogó quedarse con él.
“Luciano me dijo: ‘No te preocupes, yo te voy a dejar tranquila’(…) Ahí mi error fue darle prioridad a que ella (su hija) no estuviera mal, no quería verla llorar”, aseveró.
Posteriormente, Alejandra contó que su ex pareja “se la lleva el día lunes en la noche y me dice: ‘Despídete de ella, abrázala, dale un beso’. Yo me despedí y le di un beso, sin pensar que no iba a verla más”, dijo.
“No quería que estuvieran mal pero va a ser un error que voy a pagar toda mi vida. Voy a cargar con eso. Ya no las tengo y nadie me las va a devolver”, concluyó.
