El martes comenzó el juicio oral por el macabro crimen de Tomás Acevedo Olea, joven scout que fue asesinado en 2019, en San Vicente de Tagua Tagua.

Dicho año, en medio de la investigación, se detuvo a quienes son hoy los únicos imputados por el homicidio: una adolescente de 15 años, amiga de Tomás, de iniciales F.S.M; y el pololo de la joven, Ulises Labrín Garrido, de 23 años.

El caso impactó al país en 2019 y este miércoles Contigo en la mañana develó parte de la declaración que entregó a la policía Ulises Labrín Garrido ese año, en la que no solo confesó el crimen, sino que también detalló cada etapa de su plan.

Labrín aseguró que todo comenzó cuando F.S.M le contó que Acevedo la habría atacado sexualmente. “A raíz del problema con Tomás es que le solicité a F.S.M que me diera información sobre este muchacho, entregándome las características de Tomás; que era gordo, su estatura, etc. más el posible sector donde este viviría”, indicó.

“Cabe señalar que fui insistente y le pedí en reiteradas ocasiones que F.S.M hiciera la denuncia, pero ella no quería. Ante esto y hace un mes atrás, me junte con F.S.M en San Vicente, donde le relaté que si ella no lo denunciaba, tendría que hacerle daño, por lo que ella me dijo que no lo hiciera, pero ella accedió”, agregó.

Un antecedente que es clave en su declaración tiene relación con la posibilidad que exista un tercero involucrado en la ejecución del crimen.

En su declaración, Ulises señaló que habló con alguien para que lo ayudara, pero esta persona se negó.

“Le comenté lo ocurrido entre Tomás y F.S.M solicitándole que me ayudara a dañar a Tomás, y sólo tenía que sostenerlo mientras que yo lo agredía con un cuchillo (…) no me respondió de inmediato, pero sí lo hizo el día viernes 26 de julio del presente año indicándome que no lo haría dándome sus razones”, detalló.

En esta línea Labrín reiteró que la adolescente imputada sabía cuál era su intención el día antes de cometer el crimen y que fue precisamente F.S.M la encargada de citarlo en el puente Zamorano, donde él estaría esperándolo para atacarlo.

“Fue así que, el sábado recién pasado salí de mi casa a eso de las 7:50 horas abordando un bus interurbano a la comuna de San Vicente, llegando a esta comuna a las 11:00 horas. Aquel día vestía un polerón color gris sin capucha, pantalón de buzo gris y unas zapatillas bajas marca DC, más una mochila verde musgo, en la cual transportaba una muda para cambiarme. A su consulta también traía un cuchillo el cual estaba oculto en mi pantalón de buzo”, relató.

Labrín indicó que cuando llegó habló a través de Whatsapp con la adolescente y le dijo que aún no podía salir de su casa, pues estaba con su madre. Por esto, le dio indicaciones sobre cómo llegar al lugar citado.

“Ya estando con ella en el lugar, y como no conocía el sitio, comenzamos a internarnos hacia dentro de éste”, añadió.

El crimen

Ulises Labrín aseguró que cuando Tomás Acevedo llegó al lugar, él comenzó a insultarlo y luego lo atacó con el arma blanca, tal como lo tenía planeado.

“Teniendo el cuchillo en la manga derecha de mi polerón —soy diestro— decido atacarlo directamente en una de sus piernas (…) Debo aclarar que cuando ataqué a Tomás tenía puesto en ambas manos guantes de látex blanco”, afirmó.

El imputado describió que “al darle la primera puñalada a Tomás, este trató de salir corriendo mientras que F.S.M hizo lo mismo, pero Tomás se encerró en las zarzamoras, instantes en que comencé a agredirlo en reiteradas ocasiones”.

Labrín también señaló que mientras atacaba a Tomás, la adolescente se encontraba a solo dos metros de ellos. “Creo que no lograba ver por la cantidad y altura de los arbustos, pero sí escuchaba todo lo que pasaba. Luego y en el mismo lugar, en presencia de F.S.M me cambié de ropa por la que traía en la mochila”, concluyó.

Según mostraron las cámaras de seguridad que delataron a la pareja, tras el crimen ambos se fueron del lugar caminando separados, a unos dos metros de distancia.

Por último, en la investigación también se develaron mensajes de Whatsapp entre ambos imputados, en la que ella le indicaba que nunca pensó que lo iba a apuñalar tantas veces, mientras que él le recordaba que Tomás, supuestamente, había abusado de ella.