El exfiscal militar Fernando Torres Silva murió este miércoles en el Hospital Militar, a días de que se le permitiera salir de Punta Peuco, donde cumplía condena por el homicidio del exquímico de la DINA, Eugenio Berríos.

El pasado viernes se conoció que el ministro en visita, Alejandro Madrid, determinó el cambio de la pena de cárcel por la de arresto domiciliario para el exfiscal, informó BioBioChile.

Según lo dictaminado por Madrid, el exauditor general del Ejército podía terminar su condena en su casa de Vitacura, por lo que dejaría la cárcel de Punta Peuco, donde permanecía recluido.

La medida se tomó aludiendo razones humanitarias, ya que Torres Silva padecía un cáncer prostático metastásico, con múltiples complicaciones locales, óseas y hematológicas, sin mejoría, en estado terminal y sujeto solo a cuidados paliativos.

Además, la jornada del martes, el Gobierno había emitido un indulto humanitario en favor del exmilitar, argumentando su delicado estado salud.

El exauditor general del Ejército también estaba condenado como cómplice en el homicidio del dirigente sindical Tucapel Jiménez, una pena remitida que ya cumplió.