Este martes serán formalizados los sospechosos por la muerte del pequeño Emilio de 12 años en Longaví, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado 30 de abril.

Uno de los sujetos, ya había sido formalizado por un crimen similar cuando tenía 16 años, luego de que le disparara con una escopeta a un hombre luego de estar involucrado en una discusión.

En ese contexto, un familiar del detenido conversó con Mucho Gusto, donde aseveró que a él no le sorprende la actitud del sospechoso, pues “es una persona que no se va a arrepentir” del delito cometido.

“Él es un chico al que no puedes decirle nada, no puedes llevarle la contraria, todo se hacía a su manera y le faltaba el respeto a su madre como quería, la manipulaba y era insolente. Yo que lo conozco hace tiempo no me extraña una actitud así, ni que una persona como él haya cometido un crimen tan horrendo”, dijo.

A su vez, el familiar cuestionó la libertad del detenido tras el crimen anterior, aseverando que “la justicia chilena es una puerta giratoria en donde ningún niño más debe pasar algo así, o que los niños se vean envueltos en esto tipo de crímenes que lo hacen por maldad solamente”.

“Comprendo todo el dolor, el odio que tienen por él, pero lamentablemente fue un caso que no tuvo justicia, victoriosamente para él, esperemos que esta vez Emilio tenga justicia”, comentó.

Captura | Mega
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Relación con el detenido

Sobre la personalidad del sospechoso, el sujeto indicó que siempre “fue extraño y misterioso. Yo creo que a él le llamaban la atención los niños, jóvenes de 17 años, imagínese involucrarse con alguien así y verlo envuelto en un crimen y la verdad yo creo que él siempre tuvo en mente hacer algo así, siempre tenía episodios de ira hasta con su mamá”, contó.

En tanto, el entrevistado manifestó que la madre del detenido no fue un apoyo en ningún momento para su hijo, por lo que “tiene culpa por no haberlo frenado en su locura”.

Por otra parte, el hombre comentó que además se desempeñaba como conductor de taxi, por lo que de todas formas era un riesgo. “Él en cualquier momento de su vida debería ser una persona a la que había tenerle miedo (…) Si había algo que no le gustaba no le importaba, además que no era certificado sino que trabajaba por trabajar, pudo haber sido cualquier persona, no necesariamente un niño”, señaló.

“Él no me provoca ningún sentimiento de pena, de lástima, solamente puedo decir que siento pena hacia su madre que lamentablemente debe estar sufriendo mucho al igual que la mamá de Emilio. Estamos viendo a una persona que no se va a arrepentir. Él pudo haber evitado todo esto”, concluyó.