El fin de semana pasado la familia del niño Tomás Bravo cerró una etapa respecto al fallecimiento del pequeño en febrero pasado.

El cuerpo del menor de edad fue entregado durante la jornada del viernes a sus padres, quienes lo trasladaron en un masivo cortejo fúnebre desde el Servicio Médico Legal de Concepción hasta el sector de Caripilún, en la provincia de Arauco, región del Biobío.

El funeral, en tanto, se llevó a cabo el sábado y este lunes la madre de Tomás, Estefanía Gutiérrez, agradeció a través de redes sociales a todos quienes participaron de su despedida, manifestando dichas palabras como si fueran emitidas por su hijo.

“En nombre de mi familia Bravo Gutiérrez y Escobar Salazar, y en nombre de mi mamá Estefanía y mi padre Moisés, quiero agradecer a todos por el inmenso apoyo y cariño hacia nosotros: familiares, amigos, vecinos, compatriotas, instituciones, extranjeros y medios de comunicación”, escribió.

No obstante, la joven también quiso expresar su repudio ante una situación que catalogó como una “falta de respeto” hacia el sufrimiento de su familia.

Yo soy muy agradecida del cariño que me dan, pero me he dado cuenta que viene gente con muy buenas intenciones y otras aparentemente con buenas pero al final con malas intenciones“, partió señalando en una publicación de sus historias en Instagram.

Gutiérrez se refería a la viralización de una imagen donde ella aparecería durmiendo en el velorio de su hijo. “Supe que anda circulando una foto donde yo dormía en el velorio de mi hijo, algo que traspasa toda falta de respeto hacia mí, mi hijo e intimidad en un momento doloroso”, afirmó.

En esa misma ‘historia’, agregó: “Entiendan que a mí no me interesa lo que piensan de mí. Si me ven llorar o no, si duermo o no. A mí me importa lo que mi bebé sabe cómo fui yo como madre”.

Por último, reafirmó que está muy agradecida por el cariño de la gente pero que no iba a tolerar situaciones como esta. “Cuando me molesta algo soy muy frontal. Si van a venir a buscar información o a ver si lloro, río o con mala intención, mejor no vengan. Yo solo acepto el cariño honesto y de corazón. ¡Gracias!”, cerró.