¿Sabía que unos 1.200 millones de pesos al año quedan retenidos producto de la inactividad o no uso de las denominadas Tarjetas Bip?. Ello, porque el Sistema de Transporte Metropolitano ha emitido alrededor de 30.000.000 tarjetas Bip, de las cuáles solo se utilizan alrededor de 5.000.000.

Esto significa que unos 25 millones de tarjetas están inactivas y, por lo tanto, han caducado las cuotas de transporte contenidas en ellas.

Por estas razones, el Senado despachó a ley la iniciativa que modifica la regulación vigente (Ley N°18290), con el fin de extender la vigencia de las cuotas de transporte contenidas en los medios de acceso.

El proyecto forma parte del proceso de modernización del sistema de transporte público en la Región Metropolitana.

Esta tarjeta se estructura sobre la base de las denominadas “cuotas de transporte”, que constituyen unidades contables, en las que se registra el valor contenido en cada “Bip”.

En ese escenario, el proyecto plantea la necesidad de revisar la regulación vigente, con el objetivo de poner fin a la caducidad de las cuotas de transporte y reconocer que los fondos consignados pertenecen a los usuarios y no a los proveedores del servicio.

El proyecto

El proyecto “extiende la vigencia de los saldos o cuotas de transporte en los medios de acceso de prepago basados en monedero (saldo almacenado en la tarjeta), a fin de que, luego de transcurridos 2 años sin la utilización de dichos dispositivos, el titular de estos últimos pueda solicitar la extensión de la vigencia de dichas cuotas de transporte, por un año más, o bien transferirlas a otro medio de acceso. En el evento de que el usuario no realice tales acciones, las referidas cuotas quedarán irrevocablemente caducadas”.

Asimismo, dispone que “transcurridos 5 años de inactividad desde la última carga o uso de cuotas de transporte contenidas en una tarjeta, las cuotas de transporte contenidas en dicho medio de acceso quedarán irrevocablemente vencidas”.