Carabineros confirmó que las niñas de 3 y 11 años que el martes fueron asesinadas en San Bernardo presuntamente por su padre —quien se quitó la vida— estaban con él por un error policial.

De acuerdo a información de Radio Bío Bío, el día anterior al crimen uniformados concurrieron hasta el domicilio de Luciano Jaque Araneda para cumplir la orden de un tribunal de familia que determinó que las niñas estuviesen con su madre. Lo anterior, debido a denuncia de violencia intrafamiliar.

Sin embargo, en ese momento se generó una discusión entre ambos padres que llevó a la madre de las niñas a desistir y dejarlas con Luciano Jaque. Pero esto no debió ocurrir.

Karina Sosa, generala y directora de Derechos Humanos y Protección de la Familia de Carabineros, aseguró que los funcionarios debieron haber retirado de igual forma a las niñas.

En una entrevista con Radio Bío Bío, Sosa señaló que “el más grave error” de los funcionarios fue “hacer prevalecer la decisión de la mamá por sobre la orden judicial”.

“Hay un cumplimiento parcial de la orden que emite la magistrado, por eso la institución toma esta instrucción tan drástica”, agregó, según consignó BioBioChile.

Además, la generala detalló que otro error fue que los ahora excarabineros que acudieron a la vivienda “nos señalan que no hay armas en el domicilio y posteriormente sabemos que la muerte de estas dos niñas se producen por efecto de un arma de fuego”.

Recordemos que este jueves Carabineros dio a conocer que los tres funcionarios que concurrieron al domicilio del principal sospechoso del doble parricidio fueron dados de baja por realizar mal el procedimiento.