Un preocupante panorama vive la red asistencial hospitalaria en medio de la alza de contagios de coronavirus en el país, llevando a una ocupación total de las camas UCI al 97%, según informó este lunes el ministro de Salud, Enrique Paris.

Lo anterior, pese a los dos decretos de ampliación del área con una nueva meta de que estén habilitados 4.500 cupos durante este mes, luego de que se comunicara que en ocho sectores del país hay una situación crítica.

Con un total de 135 unidades disponibles, Aysén, Arica, Valparaíso y Antofagasta, son las regiones más afectadas por la ocupación de camas, tanto así, que ya han comenzado a trasladar a pacientes a otros puntos en el territorio nacional.

Esto, pues cuentan con una, dos y tres camas disponibles respectivamente, en localidades que superan los 100 mil habitantes, mientras que en el 81% de los cupos en UCI son personas que se encuentran conectadas en ventilación mecánica.

¿Qué dicen los expertos sobre la ocupación de camas UCI?

“En los últimos 15 días el aumento de la capacidad hospitalaria ha sido del 1% diario, en promedio, pero la ocupación ha crecido en un 1,5% diario. Si se mantiene esa tendencia, estamos cerca del límite de que la demanda sobrepase la capacidad instalada”, advirtió el académico de la Usach Claudio Castillo, en conversación con La Tercera.

En el mismo escenario, Castillo planteó que ha aumentado la cantidad de pacientes que necesitan internarse en UCI, llegando a cifras entre el 0,5% y el 0,7%, siendo los menores de 39 años quienes más requieren de alta complejidad.

Con ello, coincide el director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián, Arturo Zúñiga, quien señaló al citado medio que “los datos por región son preocupantes, porque se ve que en las regiones más pobladas siguen aumentando los contagios, salvo en el caso de Biobío, que muestra una pequeña disminución en las últimas dos semanas”, expresó.

En tanto, el exsubsecretario de Redes Asistenciales, aseveró que es esta complejidad lo que “podría dificultar la estrategia de trasladar a pacientes hacia otras regiones, que fue la que se usó durante la primera ola. Pero los datos muestran que a Santiago todavía le queda por crecer, de hecho, está por debajo del promedio nacional, entonces, si uno lo compara con junio del año pasado, los casos podrían aumentar todavía un 50% y eso preocupa”, comentó.