La tarde del pasado martes, Camila Almonacid, madre de Tamara, conversó con el programa Hola Chile de La Red, y entregó detalles de aquella noche donde su hija perdió la vida.

“Espero que esta sea la única vez que tenga que relatar nuevamente lo que pasó, ya que después de enterarnos de la querella que generó la Defensoría de la Niñez con datos erróneos, sentí impotencia de que quisieran ‘ayudarnos’, pero que ni siquiera nos hayan preguntado cómo fue todo“, planteó Almoncid.

“Hay muchas especulaciones y yo sólo quería decirles cómo fue”, agregó la mujer, admitiendo que le pudo ocurrir a cualquier persona.

En este contexto, detalló que esa noche había ido a dejar al pololo de su hermana a su domicilio. “Estaba en la casa de mis papás, había regresado con mi hermana, y se estaba haciendo tarde, como el toque de queda era a las 11 de la noche”, recordó.

“Mi hija al día siguiente tenía su primer día de kínder, y por ese único motivo decido no quedarme con mis papás. El camino siempre era el mismo, nosotros no íbamos a ningún lado diferente que a la casa de sus abuelos y de regreso a la nuestra”, afirmó.

De ese modo, como se acercaba el toque de queda, decidieron volver rápidamente. “Igual tenía media hora para regresar de Pudahuel a Huechuraba (…) nuestra casa estaba muy cerca. Llega un punto en el que estoy hablando con mi hija, que se quería quedar en el jardín, me decía: ‘Canta mami, canta’ y siempre una como mamá va mirando si se va quedando dormido el niño”, describió.

Asimismo, recordó que en ese momento ya había un auto detenido ante ella. “No vi en ningún momento que se hayan cruzado, eso lo vi después en un video que transmitió otro canal. Y al momento de tenerlos al frente, intento retroceder, ellos aún no se habían bajado“, agregó.

Por lo anterior, Almoncid comenzó a retroceder lentamente. En ese instante dos sujetos descendieron del vehículo. “Sé que había un tercero conduciendo (…) Él que se baja por el lado derecho estaba apuntándonos. Yo le digo que tengo una niña, y empiezo a levantar las manos para decirles que tenía a mi hija, que me dejara sacarla“, relató.

Captura La Red
Captura La Red

“Cuando veo el arma que estaba apuntando a mi hija, yo dije: ‘La tengo que sacar, pero si me bajo, se la pueden llevar en el auto’, fue lo único que pensé (…) Entonces me doy vuelta, estiro la mano para desabrocharle el cinturón de su sillita, y en ese momento, al tipo que yo le gritaba que me dejara sacarla, le dispara“, añadió.

“Y yo veo cómo la bala entra al cuerpo de mi hija, ella se va hacia adelante y dice: ‘¡Ay!’ y entonces vomita. Yo dije: ‘me la mataron’. Vi su carita”, recordó.

Tras el ataque, retrocedió en su auto y avanzó para escapar. “Lo único que pensaba era en llegar a la casa, porque no conocía a ningún centro de salud cerca”, admitió.

“Llegué al condominio, y le pido al conserje que por favor abriera (…) Yo había sacado a mi hija para ver dónde tenía la bala, la tomé y la dejé frente a las luces del auto (…) Ella ya no me miraba”, agregó.

“Yo sé que ella murió apenas recibió el disparo, porque yo la vi, yo lo sentí en mi corazón. No tuve ninguna esperanza de que ella se fuese a salvar. Y, entonces, los vecinos al ver esto, me llevaron a un centro de asistencia. Eso fue lo más duro, porque no pude estar con ella, no te dicen qué pasa. Yo sabía que estaba muerta, pero necesitaba que me lo dijeran”, expresó finalmente.