La noche del jueves un menor de 16 años falleció tras participar de un portazo en la comuna de Pudahuel. El sujeto estaba siendo investigado por un incidente similar ocurrido el pasado 28 de febrero, en el que falleció Tamara Moya, de cinco años.

El asaltante recibió un disparo por parte de un carabinero de civil de la Séptima Comisaría de Renca, luego de seguirlo en auto junto a otros dos individuos y abordarlo mientras abría la reja de un pasaje.

Desde el asesinato de su hija, Raúl Moya ha aparecido en diversos medios de comunicación clamando por justicia, incluso aseguró en varias oportunidades que conocía la identidad de quien le disparó a quemarropa a Tamara.

En conversación con Las Últimas Noticias, el hombre aseguró que tras lo ocurrido realizó una publicación en sus redes sociales, la que se viralizó y por la que recibió múltiples mensajes.

Diversas fuentes me indicaron a este sujeto. No tuve dudas de que él era el autor material del disparo”, aseguró. “En el sector donde vivía era de alto conocimiento que él fue el que participó en la encerrona y ejecutó el disparo”.

Además, aseguró que el sospechoso de matar a su hija subía fotos con armas a sus redes, jactándose de ello. “Recibí muchos mensajes, de fuentes distintas, sin conexión entre ellas y el mismo nombre del autor material se repitió muchas veces”, puntualizó.

Sobre su seguridad respecto a esta información, Moya explicó que como familia ofrecieron una recompensa monetaria por cualquier dato “y nadie nunca nos pidió plata a cambio”.

Si tu me preguntas si las fuentes me parecieron confiables, claro, 100 por ciento, considerando que hubo tantas distintas, son conexión entre sí y que apuntaron todas al mismo nombre”, manifestó y agregó que incluso un supuesto primo del sujeto había reconocido en un post que su pariente realizó el disparo.

“Recibió el castigo que merecía”

Con respecto a sus sentimientos frente a la muerte del sospechoso, Moya reiteró que está seguro que es el autor del crimen de su hija hoy está muerto y se siente tranquilo.

Creo que recibió el castigo que merecía después de un crimen tan horrible. Se hizo justicia, una justicia mayor de la que mi hija hubiese recibido en un tribunal. No siento felicidad, porque no sé si algún día nosotros como familia volvamos a sentir felicidad por algo”, sostuvo.

A mi hija no me la van a devolver, pero sí, al menos, su asesino recibió el castigo que merecía y lo más importante aún, no podrá causarle daño a nadie más”, finalizó.