Fue en agosto del año de 2020, cuando el carabinero dado de baja, Claudio Crespo, fue formalizado por apremios ilegítimos y lesiones graves gravísimas contra el estudiante Gustavo Gatica.

Recordemos que el hecho ocurrió el 8 de noviembre de 2019, en medio de las manifestaciones del estallido social. Producto del lanzamiento de perdigones, el joven perdió la visión.

7 meses después de su formalización, la defensa del exuniformado solicitó revisar la medida cautelar, afirmando que se trata de un cuasidelito y que se cumplió la normativa del uso de la fuerza.

“Básicamente es palpable, porque está en las cámaras de seguridad, y a uno de los funcionarios se le prendió fuego en su pierna, y por lo tanto estaba autorizado para hacer uso de elementos no letales”, indicó la defensa a BioBioChile.

Ratifican prisión preventiva

Sin embargo, el pasado miércoles el 7° Juzgado de Garantía de Santiago confirmó la prisión preventiva para Crespo, al considerar que no existen nuevos antecedentes que permitan cambiar la medida cautelar. Asimismo, se amplió el plazo de investigación a 120 días más.

En este contexto, el fiscal Centro Norte, Francisco Ledezma, insistió en que “el uso de la escopeta se reserva solo para fines defensivos, es decir, cualquier otra cosa que no sea control de orden público, ni despeje de manifestantes”.

“Al momento de ocurrir los hechos, no había funcionarios de carabineros que pudieran estar en riesgo inminente de recibir algún objeto contundente“, argumentó el persecutor.

Cabe señalar que se esperaba que la Fiscalía Metropolitana Centro Norte reformalizara a Crespo, sin embargo posteriormente desistió en hacerlo.