En libertad, pero con arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima, un militar que fue agredido, quedaron los dos detenidos tras un culto religioso clandestino en Los Ángeles, región del Biobío.

Un llamado al Fono Covid permitió descubrir la actividad religiosa en Los Ángeles, comuna que lleva más de un mes en cuarentena, y además en horario de toque de queda.

El equipo de salud llegó con personal del Ejército, y un hombre, el dueño de casa y pastor, explicó que solo estaba con su familia. Sin embargo, tras dejar pasar unos minutos, vieron que comenzó a salir gente del lugar, contabilizando cerca de 30 personas.

Producto de aquello se enfrentaron con palabras, y tal como quedó registrado en un video, el pastor intentó trabar el proceso fingiendo ser atropellado por un vehículo que colaboraba.

Luego, se levantó y junto a otro hombre increparon a un funcionario militar, a quien terminaron agrediendo y tirando al suelo.

Por esto, ambos fueron detenidos y en su control de la detención se les imputaron 3 delitos, tal como explicó el fiscal Carlos Díaz.

“Uno por atentado contra funcionario militar en ejercicio de sus funciones, el segundo por lesiones menos graves causadas al mismo funcionario y el tercero por tercero por transitar y poner en peligro la salud pública al realizar este evento clandestino”, comentó.

Medidas cautelares

En tanto, el juez del tribunal de Garantía, Leonardo Llanos, dio cuenta de las medidas cautelares que se determinaron para los imputados.

En aquella audiencia se debatirá un eventual sobreseimiento de los delitos asociados al artículo 318, que dice relación con poner en riesgo la salud pública, además de alguna salida alternativa, respecto del delito de las lesiones.

Además, se fijó un plazo de 3 meses para la investigación.