El pasado jueves se dio a conocer el hallazgo de Maia Beloso, niña argentina de 7 años que había desaparecido el lunes en Villa Lugano, Buenos Aires.

La menor de edad estaba junto a su secuestrador, identificado como Carlos Savanz. El sujeto de 39 años la había transportado en bicicleta por 66 kilómetros desde el sitio de su desaparición, hasta Luján.

Tras su captura, se revelaron nuevos antecedentes sobre el acusado. Por ejemplo, que es analfabeto y vive en una “marginalidad casi primitiva”. Asimismo, no posee cédula de identidad, ni mucho menos celular.

Diego, el hermano del detenido, explicó que “el apellido Savanz” lo tiene porque su madre era menor cuando lo tuvo. “Tenía 15 años y se hizo cargo una asistente social y quedó con el apellido de ella en el certificado de nacimiento”, señaló.

Según consigna el diario electrónico Perfil, los familiares del sujeto indicaron que padecería un “retraso madurativo”, que si se llega a confirmar, podría atenuar su situación procesal o incluso ser declarado inimputable por el secuestro de Maia.

Varias hipótesis

Las teorías que maneja la policía en torno al caso de la menor, plantean un secuestro con fines sexuales. Sin embargo, no se descarta la hipótesis de que el sujeto no tuviera conciencia de que estaba cometiendo un delito.

Por lo anterior, aclararon que Savanz no formaba parte de una agrupación de trata de personas, ni mucho menos era un depredador sexual, a pesar de que fue acusado por abusar de una menor de 4 años en marzo de 2020.

Cabe señalar que los peritajes psiquiátricos comenzarán en los próximos días. De igual forma, permanecerá detenido a la espera de nuevas indagatorias.