Los padres de Tamara Moya, la niña asesinada en una encerrona en Huechuraba, llegaron a La Moneda este viernes con la intención de entregarle una carta al presidente Piñera.

La idea era exigir justicia por la muerte de la pequeña de 5 años, que falleció tras recibir un impacto de bala. Justo antes de entrar al Palacio de Gobierno, los padres hablaron frente a la prensa, dejando en evidencia lo afectados que estaban.

“Presidente, mataron a mi hija. La vi morir, su sangre quedó impregnada en mis manos, sus ojos se apagaron y dejaron de iluminar nuestros días. Usted tiene hijos, ¿se imagina este dolor? Ni siquiera creyendo sentirlo, podría llegar a comprender”, partió diciendo la madre de la menor de edad.

Con la voz totalmente quebrada, la mujer aseguró que “me levanto cada mañana esperando encontrar consuelo en sus juguetes, en sus fotos, su ropa, pero estoy vacía”.

A su lado estaba Raúl Moya, el padre de la víctima, que en todo momento abrazó a su pareja por este difícil momento que ambos viven.

“Hoy estoy junto al compañero con el que conformé mi familia, familia que hoy está llena de tristeza y de esperanza de justicia. Necesitamos consuelo, necesitamos su ayuda para encontrar responsables”, continuó la madre en su relato.

Junto con esto, reiteró la idea de crear la #LeyTamara, que busca instaurar penas más duras ‘para quienes matan a nuestros niños’.

“No fue sólo mi hija, fue Itan, fue Tomasito, Sofía, Ámbar y cientos de niños que pierden injustamente la vida en manos de delincuentes. La mayoría libres, delinquiendo todas las noches, destruyendo familias para el resto de la vida. Que esto no quede en una carta de una madre destrozada, ayúdenos”, agregó.

Al cerrar el mensaje, la madre de Tamara aseguró que como familia no descansarán hasta encontrar al responsable de la muerte de la niña, y cerciorarse de que cumpla su condena en la cárcel.

“Mi hija hoy es una hashtag, nadie me la devolverá, y nadie curará mi dolor (…) Justicia para Tamara, justicia para Itan, justicia para Tomasito. A los niños no se les toca, a los niños no se les mata. Quisiéramos poder conversar con usted de forma presencial”, cerró la mujer, al borde del llanto, a la espera de la respuesta de Piñera.