Este martes se llevó a cabo la audiencia de formalización por el caso de Tomás Bravo, donde la jueza rechazó la medida cautelar de prisión preventiva para Jorge Escobar, el tío abuelo del menor y principal sospechoso.

No obstante, la Fiscalía presentó un recurso de apelación, por lo que el imputado se mantendrá detenido hasta este jueves, a la espera de que se conozca el resultado. También se decretó un plazo de 6 meses para continuar la investigación.

En ese contexto, Rodrigo Recabal, amigo y vecino directo de la familia de hace mucho tiempo, contó más detalles de lo ocurrido y aprovechó de insistir en la inocencia de Escobar.

“No me podía caber en la cabeza. Tomasito vivía a la cola de Eduardo, él es conocido por todos acá del sector. Todavía no creo que esté metido en esto. Que la justicia demuestre lo contrario”, comenzó el diálogo con Contigo en la mañana de Chilevisión.

El vecino recalcó que no le cuadran los tiempos entre el lugar donde se extravió y donde fue encontrado el niño. “Hay fácil 40 minutos caminando para alguien que conoce, los demás se perderían. Son caminos estrechos, muy frondosos, muchas zarza, difícil llegar”, dijo.

Además, reveló que el tío abuelo sufría de una lesión en una pierna. “El tenía un desgarro por un accidente que tuvo en moto. Cuando sacábamos papas acá en el campo, solamente nos cosía los sacos, no podía hacer fuerza por su pierna y espalda”, manifestó.

Asimismo, el vecino fue enfático al señalar que Jorge Escobar siempre se mantuvo en el lugar buscando al niño y que nunca frecuentó el sitio donde fue encontrado el menor.

Por último, sobre la visita de Escobar a una tarotista en medio de la búsqueda, Recabal comentó que “la desesperación de un ser humano por encontrar a alguien, lo puede llevar a hacer cualquier cosa. Yo haría lo mismo”.