“Para mí es inocente”. Con esa frase el hijo de Jorge Eduardo Escobar, enfrentó la detención de su padre por el crimen del pequeño Tomás Bravo.

En conversación con el matinal Bienvenidos de Canal 13, el joven que tiene el mismo nombre que su progenitor, declaró que “está destruido”.

“Se nos está derrumbando todo, no sabemos qué es lo que pasa, queremos que esta pesadilla se termine luego, queremos que se acabe todo y encontrar a los verdaderos culpables”, señaló Escobar.

En este contexto, defendió a su padre, y reconoció que cree en su inocencia. “Él me crió. Yo de chico he dormido con él, crió a la mamá de Tomás, y ahora se estaba dando el trabajo de criarlo a él también”, argumentó.

“(Mi padre) es una persona buena de corazón, tiene sus defectos como cualquier ser humano, pero no es capaz de hacer algo así, yo meto las manos al fuego por él”, afirmó.

Captura Canal 13

Asimismo, indicó que fue “la maldita mala suerte” la que los separó esa tarde. “Solo fue eso, y fue la última persona que lo vio con vida, pero no hay nada que lo acuse“, reflexionó.

Según su versión, a eso de 19.57 horas su padre salió con Tomás de la casa. “Y cuando él llamó a mi prima desde el punto donde se le perdió, eran como 20.25. ¿A qué persona le va a dar el tiempo para hacer algo tan terrible?“, cuestionó.

“(El día en que supuestamente perdió a Tomás) se sentía culpable, decía que no tenía que haber dejado a su guachito solo ahí, era el único error que había cometido”, aseguró.

“Lo único que quería él era que apareciera con vida, teníamos la esperanza de que el niño aparecería con vida y de que toda esta pesadilla se iba a terminar”, concluyó.