Un lugareño del sector donde se encontró el cuerpo de Tomás Bravo el viernes acusó que el acceso al sitio fue abierto por él mismo a las policías y a los equipos de rescate días antes del hallazgo.

En conversación con Radio Bío Bío, el hombre, que solicitó anonimato, afirmó que varios equipos de emergencia y rastreo caminaron por el predio y nunca encontraron nada, hasta esa jornada.

“Al niñito lo encontraron ayer y dos días antes habían pasado Bomberos, la PDI. Me parece que es algo increíble: tenían dos días pasando por el mismo lugar y al tercero lo encontraron”, comentó.

“Ellos me pidieron permiso hace dos días. Les di permiso para que entraran, incluso los militares salieron como a las 22:00 horas. No sé cuánto recorrerían, pero sí recorrieron harto”, añadió.

El hombre aseveró que su jefe le ordenó “abrir las trancas” que dan al predio donde fue hallado el cuerpo del niño y a “dar toda la cooperación que ellos (policías y equipos de rescate) me pidieran”.

Por este caso hay un solo sospechoso: Jorge Escobar, el tío abuelo de la víctima, quien estará detenido hasta el martes de 2 marzo, cuando será formalizado a las 11:30 horas vía telemática.

Vecinos y lugareños han hecho del puente El Molino, frente a la casa donde vivía Tomás, un lugar de vigilia, donde se han prendido velas y se han dejado hasta regalos.

Por su parte, el cuerpo de Tomás sigue en el Servicio Médico Legal de Concepción (SML) y no será entregado hasta que se completen las pericias científicas con las cuales se pueda comprobar legalmente su identidad.