72 horas son los que lleva desaparecido el pequeño Tomás Bravo, menor de 3 años y 7 meses, que desapareció en la localidad rural Caripilún, en la Ruta P-40, que une la localidad de Lebu con Arauco.

Y este sábado se ejecutaron nuevas tareas de búsqueda, en donde se utilizaron unidades caninas, drones y brigadas subacuáticas, ampliándose el radio de búsqueda hasta los 8 kilómetros, aunque sin resultados satisfactorios hasta el momento.

Respecto a las líneas investigativas que lleva a cabo la Policía de Investigaciones, existen tres hipótesis, en donde ha ido cobrando cada vez más fuerza, la participación de terceros.

De esta forma, el prefecto regional (s) Carlos Sanhueza explicó que “en el plano investigativo, puedo señalar que la Brigada de Homicidios, en conjunto con este grupo multidisciplinario, de búsqueda de personas, peritos y psicólogos forenses, está llevando a cabo la investigación de los diferentes cursos de acción que existen de acuerdo a las hipótesis”.

¿Cuáles serían? “Pudo haber sido un hecho accidental, la desaparición del menor o haber existido la intervención de terceras personas“, indicó.

Fiscalía

En tanto, la fiscal Carolina Molina se refirió al hallazgo de ropa que podría haber pertenecido al pequeño Tomás, pero declaró que la vestimenta no coincide con la ropa que llevaba puesta el día de su desaparición.

“Hasta el momento lo que tiene el Ministerio Público con los antecedentes que obran en carpeta investigativa es una presunta desgracia. Se han hechos diversas diligencias, se ha tomado declaración a los testigos, se ha rastreado el sitio del suceso donde desapareció Tomás, se ha recibido información por parte de la Brigada de Homicidios, que obviamente está indagando cada una de las líneas investigativas que se abren”, expresó a CNN Chile.

“También la familia nos ha aportado antecedentes, y vamos en ese orden a investigar para poder atribuir o descartar cada una de estas líneas investigativa con la información que se nos ha dado a nosotros como Ministerio Público”, sentenció.