El actuar de un hombre con problemas de salud, desató un complejo operativo en la Municipalidad de Rancagua. Todo ocurrió tras ingresar a las dependencias con una pistola de aire comprimido y una simulación de cartuchos de dinamita amarrados a su cuerpo.

Su objetivo era conversar con el acalde Eduardo Soto. “Un adulto mayor de 73 años irrumpió en mi oficina con un arma en su mano, lo saludé calmadamente y le pregunté qué necesitaba”, relató la autoridad comunal en conversación con Hola Chile de La Red.

“Me dijo: ‘Yo necesito hablar con usted’. Traté de que ni siquiera advirtiera que había visto su arma. Después la puso sobre el escritorio. Yo le dije que no la necesitaba para hablar conmigo”, añadió Soto.

De acuerdo a su relato, la intención del hombre era que su situación de salud fuera conocida por los medios de comunicación. “Incluso me reconoció que ojalá se lo llevaran detenido para poder contar su historia”, relató.

Captura La Red

“Me señaló que producto de su trabajo en la minería, sufrió una enfermedad a consecuencia de quemaduras de arsénico que le afectó su vejiga y otros órganos de su cuerpo”, agregó Soto.

Asimismo, le indicó que en los últimos días había sufrido un desprendimiento de retina y debía acudir a Santiago urgentemente, o sino perdería la vista. “Eso gatilló su desesperación”, agregó el alcalde. “Él en ningún momento me amenazó”, aclaró.

Cabe señalar que producto del incidente, la municipalidad de Rancagua debió ser evacuada e incluso el perímetro fue cerrado por personal de Carabineros.

De ese modo, al llegar los uniformados al lugar, el adulto mayor no habría opuesto resistencia y fue detenido. Aún así, el acalde aclaró que no tomará acciones legales en su contra. “Entiendo su desesperación”, concluyó.