Fue el 13 de enero cuando Paula Arancibia Burad, Belen Crisie, Jazmín Contreras y Victoria Montenegro, cuatro amigas argentinas, salieron desde Mendoza para recorrer Villa la Angostura, ubicado a 40 kilómetros del paso fronterizo Cardenal Samoré, límite de Chile con Argentina en la zona de Osorno.

No obstante, el pasado martes había sido la última vez que sus familiares supieron de ellas, generando alarma al otro lado de la cordillera. Y esto comenzó a generar aún más preocupación, luego del testimonio de la madre de unas de las jóvenes.

“Nos contaron que conocieron a unos chicos que les prestaron una cabaña para que no pasaran frío (…). No sabemos quiénes son, no viajaban con ellas“, señaló a los medios locales, consigna Todo Noticias.

Más tarde, los familiares se enteraron que a la cabaña a la cual se dirigían era la propiedad de una familia, que se encontraba vacía. Los vecinos en tanto, dijeron que el lugar estaba cerrado y no se había registrado movimiento. Fue ahí cuando hicieron la denuncia por desaparición.

“Quiero pensar que no tienen señal y que se han quedado varadas en un camping, que no pueden salir porque hay mucha gente. Es raro que no se comuniquen con nosotros por tanto tiempo. No quiero pensar que alguien las tiene secuestradas“, expresó una de las progenitoras.

Final feliz

Luego de que la noticia fuera ampliamente difundida en Argentina, un control de Gendarmería Nacional permitió identificar a las cuatro mujeres, que se encontraban en buen estado de salud.

El personal estaba al tanto de la búsqueda, por lo que les hicieron ver la preocupación de sus familias, ante la incomunicación que registraban hace días. Sólo allí notaron que habían perdido la señal en sus teléfonos, informó el medio trasandino Los Andes.

Cabe señalar que en la ruta de los Siete Lagos, por donde se desplazaban las amigas, hay muchas zonas sin señal telefónica, lo que originó la situación, que finalmente tuvo un final feliz.