Sigue la polémica y las acciones judiciales en relación a las fiestas clandestinas realizadas en Cachagua y Zapallar a inicios de este año en medio de la pandemia de COVID-19.

En esa línea, el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, detalló que en total son 57 las personas contagiadas y 157 los contactos estrechos que se han podido identificar gracias al trabajo de las autoridades.

“El trabajo continúa, seguimos investigando, recopilando antecedentes para poder establecer nuevos sumarios, en caso de que sean necesarios, a organizadores de estos eventos. Por lo menos ya tenemos dos sumarios que están en curso y están muy prontos de finalizar para poder establecer las sanciones en relación a ellos”, detalló Álvarez según recogió La Tercera.

Asimismo, el seremi entregó sus impresiones en relación a la serie de insólitas declaraciones que ha recibido el Ministerio Público mientras intentan realizar la trazabilidad de contactos con los asistentes a la fiesta donde incluso una madre negó conocer a su hijo.

“La principal dificultad son las contradicciones en las entrevistas que le hemos hecho a las personas. Estos jóvenes primero dicen que no han participado de las fiestas, algunos dicen ‘estos son mis contactos estrechos’ y otros dicen ‘no tengo contacto estrecho’, hay otros incluso que dicen que nunca estuvieron con alguien y figuran dentro de los contactos estrechos de otra persona”, indicó.

¿Qué opina el seremi?

En ese sentido, Francisco Álvarez manifestó que tanto a él como al equipo a cargo de la investigación, les parece “incomprensible e irresponsable que no nos entreguen la información porque con ella lo que hacemos es salvar vidas. Si alcanzamos una adecuada trazabilidad podemos aislar y vigilar a todas aquellas personas que están afectadas, no tan solo al contagiado”.

“Nos hemos encontrado con papás y mamás que están igual que sus hijos, no nos entregan mucha información. Eso nos preocupa porque o de verdad no tienen idea de lo que están haciendo sus hijos o no quieren colaborar”, cerró.