Ante el aumento de fiestas clandestinas en la región, el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, informó de la situación en la zona e hizo un llamado a la responsabilidad.
En total, desde año nuevo se han realizado cinco celebraciones clandestinas en la zona, en tres de ellas hubo diseminación de contagios. Actualmente existen 57 personas contagiadas y 157 determinadas como contactos estrechos.
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Asimismo, hay dos sumarios sanitarios y uno en tramitación. Por ello, la autoridad enfatizó en la importancia de evaluar correctamente el riesgo. “El caso de Zapallar no muestra solo la irresponsabilidad de los jóvenes, también de sus padres“, consignó La Segunda.
“Cuando hicimos la investigación epidemiológica, en busca de aislar a los contagiados para hacerles seguimiento y evitar más contagios, derechamente no nos daban información o había contradicciones básicas al punto de negar parentescos“, contó.
“Basta ver las redes sociales para mirar las imágenes de asados y reuniones familiares sin ningún resguardo. La gente no entiende que una persona puede no tener síntomas y contagiarte“, enfatizó.
Sobre las situaciones más inusuales que les ha tocado abordar, el Seremi aseguró que se han topado con un menor de tres años con permiso colectivo de trabajo, un camión que trasladaba personas ocultas, “patas negras” y la celebración del cumpleaños de un gato.
“Es increíble, pero un grupo de personas le estaba celebrando el cumpleaños al gato. Terminó en 15 contagiados“, puntualizó.
Estuvo en la UCI
Para crear conciencia en la población, la autoridad regional se refirió a su experiencia personal y aseguró que el COVID-19 “casi lo mata”, perdió 13 kilos y sufrió de atrofia muscular en su rostro.
“Estuve más de 20 días en la UCI, más de 10 días conectado a un ventilador mecánico y 6 semanas intentando recuperarme. A mí el coronavirus casi me mata“, afirmó.
“Sé que es muy distinto vivirlo, pero no me deja de dar impotencia ver el nivel de irresponsabilidad de hacer fiestas clandestinas“, concluyó.
