Los comerciantes abrieron sus puertas en el arranque de la cuarentena, con o sin permiso, debido a la profunda crisis económica que aseguraron enfrentar.

La decisión cuenta con el apoyo del alcalde de Talcahuano y de acuerdo al vocero de los comerciantes, Manuel López, responde también a la desidia con que fueron tratados por el Seremi de Salud, que siempre, aseveraron, encontró excusas para no recibirlos o atenderlos vía virtual.

Asimismo, los comerciantes del puerto proponen un plan especial para la comuna, que tiene los supermercados concentrados agudizando así las aglomeraciones.

“Esta realidad se debe ver en cada zona, no con un programa que viene desde Santiago y que se aplica a todas las regiones, porque así no funciona”, aseguró.

Por su parte, José Alarcón, quien es presidente de los comerciantes de Talcahuano, explicó a T13 que “nosotros no vamos a pagar nuestras multas (…) porque no tenemos dinero. Nosotros pedimos trabajar, nada más”.

“Nosotros queremos trabajar, no estamos pidiendo limosna. Tomamos todas las medidas sanitarias (…) Le planteamos a las autoridades trabajar lunes, miércoles y viernes para reducir horarios pero, lamentablemente, el representante del Seremi de Salud no accedió a eso”.

“Vamos a abrir nuestros locales porque los costos fijos son grandes. Acá en Talcahuano centro y alrededores somos el 92% de arrendatarios y los dueños de locales no perdonan el pago (…) Hay un 60 a 70% de locales abiertos, no esenciales”, cerró.

Seremi critica actitud

En tanto, el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, criticó la actitud porque, dentro de las alternativas ofrecidas, aseguró, el mediano y pequeño comercio puede ampliar el giro y así vender productos esenciales, además de utilizar el sistema delivery.

“Hay que respetar la cuarentena. El comercio no esencial no debe abrir y eso se debe respetar. Simpatizo con su sufrimiento, pero no puedo hacer otra cosa que condenar sus actos”, dijo la autoridad sanitaria.

Entre los transeúntes hubo apoyo a los comerciantes y cuestionamientos a la cuarentena como solución efectiva al problema mayor.

Dentro de los rubros disponibles, además de aquellos indiscutiblemente esenciales, pudo verse abierta una librería, una boutique, otro de repuestos de telefonía y de venta de electrodomésticos.