Continúan las repercusiones sobre el caso de luminarias LED que afecta a varios municipios de Chile, los cuales están siendo investigados por eventuales hechos de corrupción.

En este contexto, una de las figuras que ha sacado la voz -además de Daniel Jadue- es la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei, quien abordó el tema en apuntando al rol de la contraloría en estos ilícitos.

En ese sentido, la edil se refirió a la situación que afecta Recoleta, la cual fue allanada la semana pasada y donde figuran como vinculados el jefe comunal Daniel Jadue y su asesor legal, Ramón Sepúlveda, afirmando a dicho medio que Contraloría no visó el “procedimiento completo”, y que “(Contraloría) nunca visa nada. Nosotros hacemos las licitaciones sin pasarlas por Contraloría”, explicó.

Además, profundizó en la falta de fiscalización, señalando que debido a eso es muy fácil engañar al Estado: “Ustedes no se pueden imaginar la cantidad de oportunidades que hay para hacerse rico como alcalde. Nosotros en Providencia, manejamos 93 mil millones de pesos al año, eso es mucho dinero. Por lo tanto, la posibilidad de cambiar una palabrita, una coma, de agregarle algún requisito que uno sabe que solamente una empresa cumple”, detalló la autoridad en radio Duna.

Complementando en dicho tema, la alcaldesa de Providencia entregó gran responsabilidad a Contraloría: “Uno puede redactar las bases de tal manera que uno sepa quién ganó la licitación y en ese sentido no hay absolutamente ninguna fiscalización”, dijo.

En esta línea, detalló que “lo que sí sucedió es que dos concejales (de Recoleta) hicieron una presentación a la Contraloría porque según ellos había tres tipos de problemas: uno de los problemas era que la municipalidad se estaba endeudando muy fuertemente por los próximos 10 años y que ese endeudamiento tenía que ser visado por el Ministerio de Hacienda, por la dirección de Presupuesto”.

Es por aquello que la alcaldesa también culpa a otros actores del Estado. “La Contraloría, en un fallo que nadie entiende, dijo que este era un contrato de servicios, que esto no era una compra y que no requería el visto bueno del Ministerio de Hacienda. El señor contralor debería ver quién hizo el informe y lo debería echar, ya sea por ignorante o por corrupto”.

Para finalizar, Matthei señaló su preocupación por este tipo de hechos que -según ella- solo enlodan el trabajo realizado: “Al poco andar los alcaldes vamos a estar tan desprestigiados como el resto de los políticos, porque hasta ahora los alcaldes tenemos una percepción un poco mejor por parte del público sobre cómo están funcionando las cosas”, puntualizó.