El pasado miércoles, Estados Unidos informó sobre la primera reacción alérgica grave, registrada en una persona inoculada con la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech.

Se trata de una trabajadora de la salud de Alaska, que no presentaba un historial de alergias, según consignó el diario electrónico Washington Post. La mujer está estable y fue dada de alta.

La afectada, una mujer de mediana edad, comenzó a ruborizarse y a experimentar otros síntomas, 10 minutos después de recibir la inyección, en el Hospital Regional Bartlett en Juneau, ciudad de Alaska.

“Cuando llegó a la sala de emergencias, le faltaba el aire (…) Su frecuencia cardíaca estaba elevada”, indicó Lindy Jones, el médico que trató a la mujer y le suministró epinefrina, un medicamento comúnmente utilizado para controlar las reacciones alérgicas graves.

En este contexto, los especialistas destacaron que es primordial observar a los pacientes durante 15 minutos después de recibir la inyección, mientras que las personas con antecedentes alérgicos graves, deben ser monitoreadas durante media hora.

Respuesta de Pfizer

Desde el laboratorio Pfizer, confirmaron que están trabajando con las autoridades locales para investigar el incidente.

“Todavía no tenemos todos los detalles del informe de Alaska sobre posibles reacciones alérgicas graves, pero estamos trabajando activamente con las autoridades de salud locales para evaluar el caso”, declaró un portavoz de Pfizer.

“Supervisaremos de cerca todos los informes que sugieran reacciones alérgicas graves después de la vacunación y actualizaremos el texto de la etiqueta si es necesario“, agregó finalmente.