Tras años de incertidumbre, finalmente en junio pasado la policía alemana identificó a un sospechoso en la desaparición de Madeleine McCann, ocurrida en 2007, en un hotel en Praia da Luz, Portugal.

Se trata de Christian Brueckner, quien actualmente cumple condena por delitos de drogas en Alemania y el mes pasado perdió una apelación contra una sentencia adicional de 7 años por violación.

En este contexto, el fiscal del caso, Hans Christian Wolters, declaró a BBC News, que si bien su equipo no tiene pruebas suficientes para acusar a Christian B, está “muy confiado” sobre su culpabilidad.

Si supiera las pruebas que tenemos, llegaría a la misma conclusión que yo, pero no puedo darles detalles porque no queremos que el acusado sepa lo que tenemos sobre él; estas son consideraciones tácticas”, añadió el persecutor.

Cabe señalar que durante estos seis meses de investigación, se han revelado nuevas pruebas en contra del acusado por otros presuntos delitos.

“No se permite ninguna otra conclusión”

Por otra parte, Wolters reconoció que los avances en la investigación del caso McCann han sido muy lentos, por los desafíos logísticos que plantea la desaparición de un adolescente de 13 años en otro país. Aún así, afirmó que su equipo está trabajando para construir un caso hermético contra el acusado.

“No puedo prometer ni garantizar que tengamos suficientes pruebas para presentar una acusación, pero estoy muy seguro porque lo que tenemos hasta ahora, que no se permite ninguna otra conclusión“, indicó el fiscal.

Cabe recordar que paralelamente, Brueckner está siendo investigado en Alemania por el delito de violación en 2004 y un ataque sexual en una playa cerca de Praia da Luz, precisamente un mes antes de la desaparición de Madeleine.