Un día de furia vivió en la cárcel Christian Brueckner, el principal sospechoso en la desaparición de Madeleine McCann. Su violenta reacción provocó que terminara con múltiples lesiones.

Según consigna el diario electrónico The Sun, todo comenzó cuando al sujeto lo acusaron de ensuciar su celda con yogur y bloquear el inodoro con papel higiénico.

“Él reaccionó con enojo y cuando se negó a ponerse los grilletes hubo una pelea muy violenta (con los guardias) y se lastimó”, describió su abogado Friedrich Fulscher.

De acuerdo a los antecedentes, el imputado se enfureció al ver que una funcionaria lo estaba grabando con su celular. “Se enojó por ser filmado y se quejó”, indició una fuente del juzgado de Braunschweig.

En este contexto, el representante dijo al sitio de noticias inglés, que Christian B había sufrido heridas graves tras el enfrentamiento. Asimismo, “ha dejado una cosa muy clara: quiere que alguien pague por lo sucedido“.

Exige una compensación

Tras protagonizar el incidente, el hombre de 43 años fue trasladado al hospital. “Quiere que las autoridades pidan disculpas y quiere una compensación por las lesiones que sufrió”, afirmó Fulscher, quien ya presentó una denuncia formal.

“Los guardias a cargo de él piensan que solo se trataría de una estrategia para provocar problemas y entrar en su juego”, señalaron desde el juzgado.

Recordemos que además del caso McCann, Brueckner también está siendo investigado en Alemania por el delito de violación en 2004 y un ataque sexual en una playa cerca de Praia da Luz, precisamente un mes antes de la desaparición de Madeleine.