Por siete homicidios consumados y dos frustrados es por los que se formalizará a Diego Alexander Ruiz Restrepo, quien desde este lunes es conocido como el ‘sicópata de Meiggs’, luego de atacar a personas en el sector de Santiago Centro.

El hombre de origen colombiano que fue detenido el pasado lunes, dio muerte a diferentes ciudadanos que vivían en situación de calle, de acuerdo a lo señalado por la fiscal del caso, Pamela Contreras. “Muchas de sus víctimas estaban incluso durmiendo, cuando él sin mediar provocación, sin si quiera escuchar su voz, las apuñalaba. La verdad estamos en presencia de un sujeto con frialdad de ánimo muy fuerte”, precisó.

Ruiz permanecía desde el año 2013 de manera irregular en el país, puesto que tenía antecedentes por robo por sorpresa y porte de arma cortante.

Pese a ello, el hombre residía en el cuarto piso del block 5 de Villa Portales, en Estación Central, lugar donde sus vecinos ya habían encendido sus alarmas luego que en agosto de 2019 protagonizara una fuerte discusión con la pareja de su hermana, donde sacó un cuchillo.

“Los vecinos estábamos viendo alguna estrategia para que no se repitiera una situación como esta”, explicó la delegada del recinto a LUN, aseverando que fue en ese momento cuando entró la madre de Diego.

“‘Mi hijo es buena persona. No es como lo están describiendo. Por, favor, no lo discriminen. Les vengo a decir que él ya no es ningún peligro porque yo personalmente lo fui a dejar a Carabineros. Ya no va a aparecerse más por aquí. Nosotros somos gente de trabajo, gente sencilla y no queremos metemos en problemas’, dijo. Y ahí como que se terminó el asunto”, añadió la representante.

Tras saberse de la detención del joven de 30 años en el block, una vecina aseguró al citado medio que no le pareció extraño. “En el día era extremadamente extrovertido y amable. Te saludaba muy expresivamente y te decía hola mamita, qué sé yo. Como son los colombianos. Pero otras veces estaba muy callado y tenía una mirada que asustaba un poco”.

A su vez, esta indicó que por las noches era otra la actitud de Diego. “Los fines de semana le gustaba poner la música a todo volumen. No sé si hacía fiestas o estaba solo, pero se escuchaba en todo el block. El asunto es que cuando iba gente a reclamarle por la bulla, se ponía violento y empezaba a gritar y a amenazar”, dijo.

“La mamá de él algunas veces conversaba con mi abuela y le decía que su única gran pena era su hijo, que se ponía malo cuando tomaba trago, y que no sabía qué hacer con él. El alcohol lo trastornaba”, agregó la vecina.

“Se calmó”

Al mismo tiempo, la delegada del recinto señaló al citado medio que durante la pandemia los episodios de violencia o de desorden, comenzaron a disminuir.

“Una cosa bien rara que pasó, es que con la pandemia como que se calmó. Nunca más puso la música a todo vuelo y no se escucharon más peleas en esa casa, que eran hartas (…) No entiendo la violencia que le venía porque su familia es gente de esfuerzo”, detalló.

Cabe señalar, que la pelea que protagonizó el imputado en agosto del año pasado, concluyó con prisión preventiva para este y prohibición de alejarse del block, pero al tiempo regresó al edificio. “Apareció como si nada y saludando a todo el mundo, siempre muy amable. Quizás qué cosas pasaban dentro de su cabeza”, concluyó.