Luego que en junio de este año la policía británica anunciara que existe un nuevo sospechoso en la desaparición de Madeleine McCann, el caso volvió a la palestra a nivel mundial.

Se trata de Christian Brueckner, un recluso alemán de 43 años, que según informó la Scotland Yard, estuvo en Praia da Luz y sus alrededores (costa del Algarve), precisamente cuando la menor desapareció.

Los padres de la niña, Kate y Gerry McCann, esperaban que esta fuera una instancia crucial para obtener respuesta. Sin embargo, las esperanzas por conocer la verdad se han visto frustradas.

Así lo confirmó el fiscal Hans Christian Wolters al diario electrónico The Sun. El persecutor admitió que algunas pistas se han ido descartando con el tiempo y que no habrían novedades este año.

“No puedo decir cuánto tiempo durará nuestra investigación, pero sé que no habrá novedades el 2020. Esperábamos acusarlo (a Christian Brueckner), pero eso no ha sido posible”, lamentó.

En este contexto, destacó que tienen algunas pruebas contra el sospechoso, pero no son muy sólidas. “Tenemos evidencia de que estuvo involucrado y que mató a Madeleine, pero no es lo suficientemente fuerte para acusarlo“, añadió el fiscal.

El mayor contratiempo

Necesitamos más pruebas, pero si no las obtenemos, el caso puede caer, pero esperamos que eso no suceda y lo acusen”, añadió sobre el panorama de la investigación.

Aun así, destacó que mientras tengan algo que investigar, seguirán persistiendo. No obstante, si no se presentan más testigos, el caso podría cerrarse. “Por el momento no quiero ponerme en esa situación”, añadió finalmente.

Cabe recordar que Brueckner también está siendo investigado en Alemania por el delito de violación en 2004 y un ataque sexual en una playa cerca de Praia da Luz, precisamente un mes antes de la desaparición de Madeleine.