El Senado conoce este miércoles la acusación constitucional en contra de la jueza de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Silvana Donoso.

En este contexto, la Cámara Alta actúa como jurado y se citó, entre otros, a la Comisión Especial de Diputados designada para formalizar y proseguir la acusación, la cual es integrada por los parlamentarios Gonzalo Fuenzalida, Daniel Verdessi y Andrés Longton.

Y fue este último diputado el que protagonizó un incómodo momento en la Sala, luego de expresar algo que molestó a la presidenta del Senado, Adriana Muñoz D’Albora.

Cuando ya finalizaba su exposición, el parlamentario emplazó a los senadores y senadoras, advirtiéndoles que si rechazaban la acusación, ellos serían los responsables de futuros crímenes.

“Si hoy ustedes rechazan esta acusación, la próxima decisión —que es inevitable que ocurra— que tome la ministra Donoso, liberando al siguiente asesino, femicida o violador, alejada de la ley y guiada solo por su capricho, será también responsabilidad de ustedes”, afirmó.

Luego, el diputado Longton afirmó que cuando ocurra la próxima tragedia, serán ellos los que también serán juzgados por la población.

“No solo por sus conciencias, sino que (también) por la de todos los chilenos que una vez clamaron por paz y seguridad para sus hijos y familia. Y, a pesar de que estaba en nuestro poder entrárselo, no lo hicimos”, concluyó.

Las reacciones

Tras finalizar, la presidenta del Senado agradeció las palabras de Andrés Longton, pero criticó esta última parte de su intervención.

“Las últimas palabras son bastante inaceptables para esta Sala”, expresó Adriana Muñoz, para luego anunciar que se iba a suspender la sesión por cinco minutos.

Al regreso, la presidenta del Senado nuevamente le dio la palabra “a raíz de lo generado por la última parte de su intervención”.

En ese momento, el parlamentario ofreció disculpas y solicitó que se retirara del acta sus últimos dichos.

“Me dejé llevar por la última parte del relato, precisamente por la intensidad de los hechos. No fue mi intención ofender al Senado. Pido que se retire del acta, presidenta. No va a volver a ocurrir”, declaró.

Por último, Adriana Muñoz aceptó la solicitud y le comunicó que la mesa igual iba a pedir que se eliminara del acta el final de su intervención, pues “lo hemos sentido como una presión indebida a la decisión que debe tomar este Senado”.