La última semana hubo más pacientes que ingresaron a ventilación mecánica, de los que salieron de esta condición, siendo la primera vez que se registra esta situación desde el peak de contagios de COVID-19 a nivel de país.

Desde junio, las personas que salían de ventilación mecánica eran más que las que ingresaban a estos cuidados, pero esa tendencia se quebró la última semana, consigna diario El Mercurio.

A inicios de agosto, la diferencia entre pacientes que salían de ventilación mecánica con los que ingresaban era de 100, pero con el correr de las semanas esta distancia comenzó a disminuir, hasta llegar al punto, en que los que ingresaban son más que los que salen.

Durante los últimos siete días, 174 personas han sido extubadas, mientras que 207 pacientes han sido conectados a ventilación mecánica.

“En varias regiones la situación es complicada; sabemos que se están evacuando pacientes desde Magallanes, donde están en un momento crítico. La pandemia no está bajo control, sino que en una expansión a nivel país. Se está dando algo similar a lo que vivimos al comienzo de la pandemia. Primero Magallanes, Ñuble, Bío Bío, han ido aumentando rápidamente los contagios en el sur, con contagios más elevados que durante el primer peak”, afirma Juan Carlos Said, máster en salud pública.

Respecto a un segundo brote, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae, Alberto Dougnac, indica que probablemente no sería de la magnitud del que hubo en junio, pero que sí estaríamos en problemas.

“Si hubiese un segundo peak de la enfermedad de una magnitud similar a la de junio, estaríamos evidentemente en problemas, pero uno esperaría que de haber un rebrote no fuera tan intenso como el primero. Aunque algo positivo es que el sistema ya posee una capacidad ampliada, que está disponible”, sostiene Dougnac.