Fabiola Campillai recibió una lacrimógena en el rostro en noviembre pasado, y a partir de ese hecho, dos funcionarios de Carabineros fueron desvinculados tras un sumario interno.

Para la mujer de 36 años eso no es suficiente. Hoy quiere que la persona que le disparó, que el que estaba a cargo y los altos mandos asuman su responsabilidad por lo ocurrido.

“No estamos conformes. Felices sí de que haya una lucecita de justicia y esperando que se resuelva luego (…) Justicia sería que los culpables estuvieran en la cárcel e hicieran una pena efectiva, porque ellos me arruinaron la vida”, sentenció en conversación con CNN Chile.

Si bien comenta que no hay forma de reparar el daño causado, considerando que perdió sus ojos tras el impacto de la lacrimógena, sentencia que “con que estuvieran presos nos aseguramos de que no vuelvan a hacer lo que hicieron, porque son un peligro para la sociedad”.

Busca justicia

Fabiola Campillai también recordó el día del terrible hecho que marcó su vida. Según sus declaraciones le escuchó decir a uno de uniformados desvinculados que la vio tras quedar herida, pese a que él manifiesta que nunca se percató de lo ocurrido.

“Los dos supieron siempre lo que había pasado, que yo estaba en el suelo. El capitán Fernández dijo ‘el Matu se la pitió’, entonces tampoco ha dicho la verdad”, lanzó Fabiola, que también declaró que ningún carabinero la ayudó.

“Se siente rabia y pena, porque no tuvieron corazón, no me ayudaron. Yo pude haber fallecido ahí mismo de no ser por mis vecinos, que me ayudaron y me llevaron al médico”, expresó la mujer.

Junto con esto, una de las declaraciones más delicadas de Fabiola fue que aseguró que nadie desde la Institución de Carabineros, ni tampoco del Gobierno se ha comunicado con ella durante este tiempo.

“La verdad es que nosotros ya no los necesitamos. Lo único que pedimos es que nos ayuden con la justicia. No necesitamos de ellos. En su tiempo cuando estuve mal, ahí sí necesitábamos de ellos, pero jamás tuvimos de su ayuda, ni siquiera una palabra de aliento”, lamentó.

Al cierre de la entrevista, Fabiola lanzó un reflexión sobre lo que sufrió: “Mi vida ha cambiado en su totalidad. Tuve que aprender a caminar y hacer cosas que ya sabía. No hay manera de reparar lo que pasó. No me van a devolver mis ojos, ni el gusto, ni el olfato. No van a borrar todas las cicatrices que tengo en mi cara y en mi cabeza. Queremos creer en la justicia”.