El crimen ocurrido en Temuco hace unos años contra Érica Hagan conmocionó a la ciudad y al país, debido a la enorme cantidad de dudas que dejó la investigación. La joven llegó desde Estados Unidos para enseñar inglés, pero en septiembre de 2014 terminó siendo asesinada.

Fue al interior del colegio Bautista que ocurrió el hecho, pero hasta hoy no hay certeza de lo ocurrido. Se estimó que hubo un abuso sexual, lo cual fue descartado. Luego se presumió que el conserje Domingo Javier Cofré era el principal sospechoso, pero terminó absuelto.

A 6 años de lo ocurrido, Regina O’Neal, la madre de Érica, sigue la investigación y asegura que hay “muchas preguntas sin responder”. En conversación CHV Noticias, la estadounidense solicita que se reabra la investigación para encontrar a el o los culpables.

Según recuerda Regina, el cuerpo de su hija fue encontrado en el baño del establecimiento, lugar desde donde de hecho se había dejado el agua corriendo. La gran duda de ella es por qué no se acudió primero a este sector.

“¿Por qué no fue directamente al baño para cerrar el agua y luego ir a buscarla? Ella se encontraba ahí. Así que para mí, el ir a las habitaciones, a los dormitorios, a sala de estar, realmente no tiene sentido”, explicó.

Pistas sin considerar

Otro de los sospechosos fueron Harold Gutiérrez y su hijo Esteban. El primero fue quien halló el cuerpo de la joven, y el segundo, estuvo presente en el lugar el día del crimen.

En este contexto, a Regina le llamó la atención que Herbert Riveros, jefe de la Brigada de Homicidios, llamara a Esteban Gutiérrez una hora después del hallazgo.

“También es posible que la familia pudiera haber tenido alguna relación con el oficial de policía, y que ese policía los hubiera llamado y alertado, y que los mantuviera actualizados de lo que estaba sucediendo con el caso”, asegura la madre.

De hecho, se recuerda que Robinson Soto fue la última persona que estuvo con Érica, y de hecho, las cámaras de seguridad muestras que Esteban Gutiérrez estuvo presente en el lugar de los hechos.

Incluso se interceptó una conversación de Gutiérrez donde se le escuchó una reveladora frase: “Robinson es el amor de mi vida y si tengo que matar por recuperarlo, lo voy a hacer”.

Sin embargo, estos datos no han sido tomados en la investigación: “Todas esas cosas que no se investigaron hacen necesaria la posibilidad hoy día de reabrir el caso”, dijo uno de los abogados.