El pasado 26 de noviembre, Fabiola Campillai se dirigía a su trabajo en San Bernardo junto a su hermana, y en el trayecto recibió el impacto de una bomba lacrimógena. Todo se dio en el marco del estallido social.

A raíz de esto, la mujer de 36 años perdió la visión y después de casi nueve meses, la justicia aún investiga al autor del disparo, algo que Fabiola ya tiene claro. La víctima concedió una entrevista exclusiva a 24 Horas, donde accedió a mostrar su rostro.

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“Él está identificado, él disparó sí o sí y ahí está, que él esté ahí todavía es como una burla para mí“, dijo Campillai, refiriéndose al capitán Patricio Maturana Ojeda, que se menciona como “Matu” en uno de los videos que sirven como prueba de la agresión y al cual accedió el citado medio.

“Toda la justicia del país no me va a devolver mis ojos, eso es dolor. Lo único que pido es que esto se esclarezca y pido justicia, porque son muchos meses de investigación”, añadió Fabiola, quien también afirmó que estuvo contagiada con COVID-19, aunque fue asintomática.

Informe del SML

Además, el noticiero de TVN reveló parte del informe final del Servicio Médico Legal, que busca determinar el daño psicólogico que causó en Fabiola este hecho.

Fue así como la perito forense Patricia Negretti, determinó que un “objeto contundente, que golpea la cara a nivel del tercio medio de esta, de un tamaño mator a los 3 cm de diámetro, con dimensiones tales, que produce el estallido simultáneo de ambos globos oculares“.

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Captura | TVN

Además, en el documento se deja en claro que “las lesiones hubieran resultado mortales de no mediar los socorros médicos oportunos y eficaces”.

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Captura | TVN

Por su parte, el informe médico de Campillai expresa que la víctima “ya no tiene rabia, aunque sabe que su agresor sigue trabajando y haciendo su vida normal”. Asimismo, dio cuenta de que utiliza medicamentos para dormir y que teme a Carabineros, institución que comentó que las indagatorias siguen su curso.

A pesar del panorama, Fabiola se mostró esperanzada respecto a su futuro: “Me siento súper bien ahora, a pesar de que mis ojitos ya no están”, sentenció.