Por el momento, la madre de Ámbar, Denisse Llanos (38), quien permitió la captura de su pareja, Hugo Bustamante (55), como presunto asesino del caso, se encuentra en calidad de testigo, donde una serie de diligencias buscan determinar si tiene alguna responsabilidad que llevar a tribunales.
“Su relato puede ser convincente, pero todos esos elementos que entrega tenemos que confirmarlos”, indicó la PDI sobre la mujer, sobre quien pesa una querella presentada por el padre de Ámbar, Ulises Cornejo (43), quien la acusó de cómplice.
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Ámbar Cornejo fue vista por última vez el 29 de julio. Ese día llegó a la casa de su madre a buscar la pensión que le enviaba su padre mensualmente. Recordemos que, según relataron cercanos, vivía con una “tía”, con la cual no tenía vínculo de parentesco, debido a la compleja relación que tenía con Llanos.
Tras ocho días de búsqueda, la PDI encontró sus restos el pasado jueves 6 de agosto, enterrados bajo la casa de la Hugo Bustamante, quien se encuentra cumpliendo prisión preventiva por el crimen de la menor.
“En el proceso investigativo nos enteramos que desde el domicilio había desaparecido la madre y su pareja. Conforme a eso y poder entrevistarlos a ambos como Brigada de Homicidios (BH) y aclarar algunas dudas que teníamos respecto el hecho, procedimos a hacer una búsqueda de ellos en distintos sectores“, contó a Emol el jefe de la BH de Valparaíso, subprefecto Erick Martínez.
Durante esa semana de intensas indagaciones, las sospechas de varios cercanos a Ámbar, cayeron sobre Bustamante, quien ya había sido condenado a 27 años de cárcel por el asesinato de su expareja y el hijo de ella en 2005. Sin embargo, un beneficio penitenciario lo dejó el libertad condicional en 2016.
Además, la ausencia de la madre en la búsqueda y el dato de que la adolescente no vivía con ella, avivó más las especulaciones.
Fue así como el 6 de agosto, la PDI dio con el paradero de Llanos y Bustamante en el sector Lliu Lliu, en Limache. Aquí el ahora imputado decidió guardar silencio. En tanto, “la mujer entregó los antecedentes que dicen relación cómo este sujeto ultrajó sexualmente a la niña, le da muerte y posteriormente de qué manera se deshace de los resto“, indicó el subprefecto Martínez.
La diligencias pendientes
Según detalló el subprefecto de la Brigada de Homicidios de la PDI, están trabajando con “cámaras de seguridad y relatos de testigos, porque tenemos otros antecedentes que cotejar y ver si efectivamente el hecho se produce de esta manera o ella pudo haber estado presente al momento del hecho“.
Entre los elementos que deben ser aclarados del caso, es determinar qué motivó el crimen y cómo era realmente la relación de Ámbar y su madre.
“Hay una historia de desapego y desatención que dentro de este constructo investigativo hay que establecer: el origen, motivo y cómo eso afecta y facilita la vulneración permanente de los derechos de la niña, porque existe también una causa anterior de otra pareja de la mamá de Ámbar por abuso en contra de la menor”, indicó el policía civil.
Además, se debe resolver “si (Ámbar) recibió o no los $130 mil que le tenía que pasar la mamá y que pasó con su teléfono celular que tampoco fue encontrado en el sitio del suceso al momento de efectuar la excavación”.
