Este lunes 24 Horas Central realizó una entrevista exclusiva con el padre de Ámbar, Ulises Cornejo, quien habló sobre las últimas conversaciones que tuvo con su hija y las responsabilidades de su madre, Denisse Llanos.

Asimismo, aprovechó de entregar su mea culpa. “Habérmela traído antes, apenas ella dejó a la mamá, habérmela llevado sin haberle preguntado”, confesó.

Ulises Cornejo, es un ingeniero de 43 años, radicado en Antofagasta, quien se involucró en la vida de Ámbar a desde los cinco años.

Era una relación estrecha, hablamos a diario (…) había planes de irnos a vivir juntos a Antofagasta, no fue tan rápido porque a ella le costaba dejar su hermanos, a su mamá y amistades“, contó.

En un momento, cuando Ámbar ya era más grande, Ulises se fue a vivir a Villa Alemana, cercano al hogar de su hija. El 2012, el tribunal se la entregó porque Ámbar tuvo un problemas con la expareja de su madre, Denisse Llanos.

Vivió con ella por cinco meses, hasta que Llanos la recuperó porque cumplió unos “requisitos”. “Según tribunales, la mamá está primero”, comentó Ulises al respecto.

Ulises Cornejo | Captura | 24 Horas Central
Ulises Cornejo | Captura | 24 Horas Central

Por temas de trabajo, el padre de Ámbar se tuvo que devolver a Antofagasta, pero siempre siguió en contacto con ella. Incluso, lo iba a visitar para vacaciones de invierno y verano.

En esos viajes, y en confabulación con la abuela materna de Ámbar, queríamos que Ámbar, de una vez por todas, se quedara conmigo en Antofagasta”, contó Cornejo. Sin embargo, de esto se enteró la mamá y “nunca más la envió conmigo”.

Y agregó: “Hubo un distanciamiento de un año, dos años, porque ella me reprocho que yo la quería separar de su mamá, lo cual es verdad (…) obviamente estaba manipulada por la susodicha (sic)”.

Sobre Denisse Llanos

Sobre la madre de Ámbar, Denisse Llanos, quien está en condición de testigo por el caso, Ulises indicó que era una “persona muy agresiva, muy volátil, que no permite ni siquiera conversar con teléfono con ella“.

“Ella es cómplice”, aseguró. Es que de acuerdo a Ulises, él día en que desapareció Ámbar, “ella no me contestó nunca más (…) no sé qué estaba haciendo, trataba de olvidar… no sé, debatiendo”.

El último día

El último día que habló con Ámbar fue el 28 de julio, cuando le depositó la pensión -por mutuo acuerdo- a su madre.

“Siempre estuvo la esperanza (de que apareciera), quizás salió con amigos, pero al día siguiente ella no contestaba el celular y no había nada”, expresó Ulises.

¿Cómo era Ámbar? Su padre la describió como una persona “muy amistosa, muy de piel, cariñosa, inteligente al máximo. Ella quería ser PDI“.