Diversos gremios de trabajadores de la educación, estudiantes y profesores acusaron presiones del Ministerio de Educación para retornar a las clases presenciales, y afirmaron que no ha existido participación de las comunidades en los planes que elabora el Mineduc.

“Se permite el funcionamiento de los establecimientos de educación parvularia, básica y media, previa autorización de reanudación de clases presenciales de la Secretaría Regional Ministerial de Educación correspondiente, debiendo cumplirse con la normativa, instrucciones y protocolos emitidos por el Ministerio de Salud, con el objeto de asegurar las condiciones sanitarias de los establecimientos educacionales”.

Con la creación de este numeral, que fue publicado el miércoles pasado en el Diario Oficial, el ministerio de Salud levantó la restricción para reabrir las escuelas, en aquellas zonas que ingresaron a la etapa de Apertura Inicial del plan “Paso a Paso” del Gobierno.

Medida que coincide con las fechas que el pasado 13 de julio adelantó a radio Bío Bío, el alcalde de Pelarco y presidente de la comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades, Bernardo Vásquez, quien sostuvo que el 17 de agosto resultaba tentativo para iniciar el retorno en aquellas zonas que iniciaron el desconfinamiento.

Plan de regreso que el Ministerio de Educación ha trabajado de manera selectiva, prácticamente, sólo con los alcaldes, a quienes traspasó la responsabilidad de solicitar la reapertura de las escuelas; excluyendo de la discusión a profesores, estudiantes, apoderados y asistentes de la educación.

El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, lamentó que el ministro de Educación, Raúl Figueroa, lidere una campaña para presionar con el regreso a la presencialidad.

“Nosotros vemos en esto mucho más intereses económicos que una genuina preocupación pedagógica y educativa. Que se esté pensando en autorizar colegios en la RM cuando todavía el riesgo de contagio es altísimo, cuando hay estudios internacionales como la U. de Granada que reflejan que en un colegio los riesgo de contagios son altísimos, por eso nos parece muy irresponsable”, señaló.

Desde la secretaría de Educación de la CUT, Yobana Salinas, calificó como un acto criminal la postura del Mineduc, acusando nulo diálogo con las comunidades.

“Aquí no hay ninguna mesa con los trabajadores ni con los estudiantes ni con los padres, para poder avecinar un posible retorno para este próximo año (…) Toman decisiones tan irresponsables de presionar a los alcaldes para que ellos voluntariosamente abran los jardines y los colegios”, expresó.

Susana Cristi, presidenta de la Asociación de Funcionarios de la la Junji, aseguró que la gradualidad debe pensarse no sólo desde el desconfinamiento, sino que considerando las características de desarrollo que tiene el nivel parvulario.

“En Lago Ranco se quieren abrir jardines alternativos que son atendidos por dos o tres funcionarias. Y en Puerto Cisne y Aysén, se quiere abrir salas cunas y jardines infantiles, cuando realmente no se encuentran las condiciones sanitarias que den garantías de seguridad y bienestar para los niños y niñas, las trabajadoras y las familias”, indicó.

Desde la Confech, en tanto, indicaron que el Gobierno está fabricando una normalidad, adelantando que ellos no volverán a las presencialidad mientras no hayan garantías mínimas y anunciaron que están analizando un paro nacional.