Este martes comenzó la formalización de Martín Pradenas Durr, de 28 años, imputado por dos violaciones y cuatro abusos sexuales cometidos contra cinco víctimas. Entre ellas, Antonia Barra, joven universitaria que se quitó la vida en 2019.

Miguel Rojas, fiscal del Juzgado de Garantía de Temuco, expuso diversos antecedentes y pruebas contra Pradenas, y solicitó la prisión preventiva para el imputado.

De acuerdo a Rojas, la libertad del acusado “es peligrosa para la seguridad de la sociedad y de las víctimas”.

Por su parte, el abogado de la familia Barra, Alejandro Guzmán, aseguró que Pradenas “borró de su Instagram las conversaciones que tuvo con Antonia Barra los días 18 (de septiembre) y posteriores al hecho”.

Además, indicó que el imputado ocultó “la evidencia de fotografía que eventualmente podrían existir (…) Son elementos que tratábamos de buscar, sin embargo, esa pericia no fue posible porque el propio imputado destruyó la evidencia“.

Respecto al rol de la madre de Pradenas, quien aseguró haber destruído el celular de su hijo, Guzmán expresó que “claramente la madre está protegiendo a su hijo. Es importante señalar que los testigos cercanos a Martín poco objetivizan sus relatos”.

Y agregó: “Vemos que, en el transcurso del tiempo, esos testigos que, supuestamente, estaban colaborando, hoy en día se han negado a entregar sus celulares para ser periciados, con excusas injustificables y que le generan un perjuicio a la investigación“.

Grupo de WhatsApp “Justicia para Antonia”

Guzmán también reveló que el “imputado, después del 13 de octubre, pide y logra ser agregado al grupo de WhatsApp Justicia para Antonia, dando un nombre falso y así poder tener acceso y saber todo lo que hacía el grupo“.

“Esa intromisión se produce hasta que la PDI incauta ese nuevo celular y que ya carece de interés criminalístico. Deja en evidencia su personalidad fría, calculadora, a toda costa para mantener su impunidad“, finalizó.